Ricardo Burgos Duarte será condenado esta mañana por el femicidio de quien era su pareja, Carolina Barrios, y el Tribunal Oral en lo Criminal N°2 podría darle la máxima pena posible, la de prisión perpetua reclamada por el Ministerio Público Fiscal.

En un día atravesado de dolor y angustia, la familia de Carolina Barrios estará presente en la puerta de Tribunales para escuchar las únicas palabras que podrían reparar, aunque sea un poco, el daño que causó Burgos Duarte en sus vidas. Una forma de cerrar un capítulo tan oscuro.

La hija de Carolina, que tenía 12 años cuando Burgos Duarte apuñaló en el cuello a su madre y la mató escribió una sentida carta a los jueces del Tribunal N° 1 para contarles que ese día su “vida se derrumbó” y que al perder a su madre, ella y sus hermanos se perdieron su amor, sus consejos, sus abrazos, sus comidas y su amor.

La carta completa de la hija de Carolina Barrios a los jueces del Tribunal N°2, Néstor Conti, Alexis Simaz y Roberto Falcone:

Señores jueces,

Me dirijo a ustedes para contarles que mi vida se derrumbó el 23/12/2017, día en el que Ricardo Burgos le arrebató la vida a mi mamá, Carolina Barrios, frente a mis ojos, sin piedad, con mucha bronca, con mucho odio. El día que apareció en nuestras vidas fue un infierno, los 7 meses mas largos y dolorosos de nuestras vidas y la de mis hermanos. Les paso a contar que una noche escuché la puerta y era Richard Burgos que forcejeaba hasta que logró romper la cerradura y entrar en nuestra casa. Mi mamá estaba durmiendo profundamente y mis hermanos también. Veo que entra con un cuchillo en la mano y ese mismo cuchillo se lo pasó por el cuello a mis hermanos mientras dormían. Esa noche tuve tanto miedo de que le hiciera algo a mis hermanos. Me dijo que si yo le contaba a mi mamá la iba a matar. Paso a contar que mi mamá sufría. Esa noche del 23 de diciembre del 2017 nos arrebató a nuestra mama sin pensar que ella tenía 3 hijos, mucho maltrato físico como también psicológico y toda una vida por delante. Con mis hermanos ya no podemos sentirla, ya no podemos sentir abrazos de ella, reírnos, escuchar consejos. Ya no podemos recibir la comida que ella nos hacia. Te extrañamos, mamá! Acá les dejo la historia de mi mamá.