El seleccionado argentino femenino de rugby Seven, Las Yaguaretés, cumplió este sábado su semana de concentración en esta ciudad. Las instalaciones de Mar del Plata Club fueron las elegidas para desarrollar este intenso trabajo de pretemporada. Y LA CAPITAL recogió el testimonio del head coach Facundo Salas, quien se hizo cargo del equipo en diciembre de 2022, y conduce con objetivos claros esta preparación rumbo al Seven Challenger Series 2025, clasificatorio para el Circuito Mundial de Seven.

-¿Cómo surgió la idea de esta concentración nacional en Mar del Plata?
-Cuando tomamos el equipo, estaba en el puesto 34° en el ranking mundial. Hoy estamos en el puesto 13°. Hicimos un gran avance y el año pasado quedamos en la puerta de entrada al Circuito Mundial, que lo juegan 12 equipos. De cara a este comienzo del Challenger Series, el 1 de marzo en Sudáfrica, nos volvemos a juntar el miércoles 19 de febrero. Entonces decidimos hacer un pretemporada y elegimos Mar del Plata, que es una linda plaza para poder juntarnos acá y trabajar estos 7 días a full, porque serán la base de preparación para todo lo que viene en el año. Encontramos excelentes instalaciones y la mejor predisposición en la gente de Mar del Plata Club que nos ha recibido de la mejor manera.

-¿Con cuántas jugadoras trabajaron?
-Los entrenamientos se hicieron con 24 jugadoras y la lista para el Seven Challenger Series tiene que ser de 14.

-¿Para cuándo está programado el viaje a Sudáfrica?
-Nosotros vamos a hacer la última concentración, del 19 al 21 en Buenos Aires. Allí va a quedar definido el plantel y el sábado 22 viajamos para Ciudad del Cabo. Ahí se van a jugar dos fechas, el 1 y 2, y el 6 y el 7 de marzo. Y el 10 nos volvemos para Argentina. Los doce equipos participantes en ambas fechas suman puntaje y los ocho mejores avanzan a la tercera etapa, el 11 y 12 de abril, en Cracovia, Polonia. En ese torneo, los cuatro mejores clasifican para la etapa final, el 3 y 4 de mayo en Los Ángeles, Estados Unidos. Ahí se cruzan los cuatro mejores del Challenger con los cuatro peores del Circuito Mundial. De esos ocho, quedan cuatro para el reinicio del Circuito Mundial.

-¿Cómo es el balance de esta semana de concentración?
-Muy bueno. Como el equipo es muy federal, con jugadoras de todo lados, el hecho de poder estar todos juntos es muy positivo. Nos permite seguir trabajando en nuestros sistemas de juego, tanto en ataque como en defensa, trabajar el grupo propiamente dicho y acomodar la parte física, que de todas maneras ellas vienen trabajando en sus respectivos lugares. Pero siempre le damos el punto final porque entramos en el tramo decisivo de la preparación. El balance es excelente.

-¿El Seven femenino en el país evoluciona al mismo ritmo que Las Yaguaretés?
-Obviamente éste es el nivel de competencia más alto. Pero es una disciplina que en Argentina practican más de 4.000 jugadoras. Es un lindo desafío para el staff del seleccionado tener monitoreadas a la mayor cantidad posible. Hoy tenemos en el radar a 130 jugadoras de entre 15 y 29 años. Cada una trabaja en su lugar y tanto la UAR, como la Secretaría de Deportes y el Enard nos dan la posibilidad de juntarnos varias veces durante el año, no sólo con las mayores sino también con las más chicas. Así se puede proyectar mucho mejor un camino a largo plazo.

-¿Hay jugadoras de Mar del Plata en ese radar?
-Sí, hay cuatro jugadoras que pertenecen a esta Unión. Valentina Pujol, Marina Barrio Moisas, Constanza Campos y Milagros Echaves, que es de Quequén.

-¿Cuáles fueron las claves para trepar del puesto 34° al 13°?
-Cuando asumimos con el staff, hicimos una evaluación de las jugadoras que estaban en consideración. La hicimos sobre partidos que jugaron y, en base a esa evaluación, cambiamos el sistema de defensa y afinamos un poquito el ataque. Es un trabajo de muchos años que hacemos con las chicas. Contamos con un gran apoyo de la UAR y tuvimos la suerte de que pudimos dar el salto. Trabajamos mucho en la parte grupal. La clave creo que fue la constancia. El primer torneo en 2022 era una qualy en Montevideo, nos pudimos juntar una vez cada tres semanas y así afilamos esos cambios de sistemas. Volvimos a estar segundos en Sudamérica y comenzamos a crecer. A fines de 2023 se jugó el Sudamericano. De 24 ediciones, 23 había ganado Brasil y 1 Colombia, en la cual no se había presentado Brasil. Lo ganamos. Y en el Challenger Series salimos terceros en Dubai, segundos en Montevideo y quintos en Cracovia. Nos quedamos en la puerta de entrar al Circuito Mundial. Avanzamos en el juego y este año volvimos a ser campeones sudamericanos, para ratificar el trabajo que venimos haciendo. Estamos muy contentos.

-¿Cuáles son los objetivos para este 2025?
-Sin dudas, entrar al Circuito Mundial. Estamos trabajando para eso. Dimos un salto importante. Estamos haciendo cosas muy bien, pero siempre tenemos otras para ajustar y mejorar. Queremos dar un saltito más en nuestros sistemas de ataque y de defensa. Tratar de llegar de la mejor manera a estas etapas del Challenger Series. El año pasado logramos llegar entre los cuatro con Bélgica, Polonia y China. En los cruces con los del Circuito Mundial nos tocó Japón, que era el nueve del mundo. Perdimos sobre la hora y no pudimos entrar al Circuito Mundial por muy poquito. Pero el año pasado jugamos con Brasil, en el Sudamericano, y les ganamos. Ellas están séptimas en el ranking mundial, por lo cual estamos con similares opciones. El equipo creció y está tratando de jugar en ese nivel. Pero no queremos adelantarnos. Tenemos que ir pelota por pelota. Con calma y sin perder el foco.