Ceballos se despidió rodeado de afecto
Una jornada muy emotiva en la villa deportiva de Alvarado.
Foto gentileza Romina Roosé
Ezequiel Ceballos tuvo su partido despedida en Alvarado rodeado de amigos. Con el plantel casi completo del ascenso de 2008 y varios jugadores vinculados deportivamente y sentimentalmente al club de Jara y Peña, se vivió una hermosa jornada de fútbol en la villa deportiva ubicada en la ruta 88 para homenajear a “Trapito”.
El que se llevó todos los flashes fue Italo, el hijo del “10”, quien entró y marcó dos goles para el equipo Azul, que se impuso 6-4 al Blanco.
Con la conducción impecable, como siempre, de Mario Giannotti, la jornada se inició con la presentación de los equipos. De manera individual fueron ingresando los invitados, entre los que se mezclaban jugadores del ascenso 2008, otros del 2012, compañeros de la primera etapa de “Trapito” en Alvarado, ídolos del club como Facundo De Llano y Gustavo Noto, amigos de la vida del “10” y los entrenadores Marcelo Zwicker, que dirigió a Ceballos en Unión, y Marcelo Philipp, quien llevó desde el banco al histórico ascenso en la Promoción ante La Plata FC.
El último en ingresar fue “Trapito”, de la mano de su hijo. Ceballos no pudo ocultar su emoción y recibió una plaqueta de manos del presidente “Wenchy” Méndez y el ex vicepresidente Facundo Moyano, quien tampoco se quiso perder la fiesta.
Párrafo aparte para Philipp, quien vistió con un traje similar al que utilizó en aquella recordada campaña y le bordó el escudo de Alvarado en el propio vestuario antes del comienzo del partido. Lo usó un tiempo y luego lo donó para que sea sorteado entre los presentes que accedieron a una rifa y tuvieron la oportunidad de llevarse la ropa del entrenador que se puso los cortos y terminó jugando algunos minutos.
El partido permitió ver a varios con la jerarquía intacta. Uno de ellos, el homenajeado. “Trapito”, con su diminuto físico, mostró su habitual desparpajo, su gambeta y anotó un gol en cada tiempo. El primero de la tarde (para el equipo Blanco) tras recibir la pelota de Erviti, para meterla con notable categoría al ángulo derecho de Gustavo Gatti. El segundo (con la camiseta Azul), de mitad de cancha, en el arranque del complemento, aprovechando que Aldo Suárez estaba adelantado. Por esa “avivada”, el arquero hizo lo imposible para evitar un nuevo tanto de Ceballos en un tiro libre bárbaro, que se colgaba del ángulo y el arquero sacó con mucho esfuerzo.
Después de muchos años, Cristian Pereyra volvió a jugar con la de Alvarado para seguir sorprendiendo con su potencia y velocidad. Lo mismo David García Lorenzo, como si estuviera en actividad, con ida y vuelta por el sector izquierdo. De Llano y Noto, los más “grandes”, no desentonaron, metieron y jugaron: el ex DT anotó un gol y “Facu” estuvo cerca. La delantera del equipo Blanco era de otro nivel: Ceballos y Erviti de doble enganche, Diego Galeano y Matías Arrúa. Todos con pasado y ¿futuro? en Alvarado.
El resto fue cariño puro. Hinchas que entraron para sacarse fotos, pedirle autógrafos al ídolo, darle el último adiós como jugador, agradecerle tantas alegrías. El abrazo con su mujer Tamara y su hijo Italo, con los amigos de ayer y de hoy, en una despedida formal llena de emociones.
Síntesis
Equipo Azul (6): Gustavo Gatti; Nicolás Colaneri, Gustavo Cardarelli y Walter Romano; Juan Gáspari, Gonzalo Sánchez, Diego Ortiz y David García Lorenzo; Cristian Pereyra, Federico Almerares y Carlos Ortega. DT: Marcelo Philipp.
Después ingresaron: Ezequiel Ceballos, Diego Duarte, Santiago Abete, Fernando Cobián, César Mendoza, Jonathan La Rosa, Osvaldo Nartallo e Italo Ceballos.
Equipo Blanco (4): Aldo Suárez; Facundo De Llano, Juan Di Bártolo, Leonardo Tambussi y Fernando Ponce; Sebastián Gay, Gustavo Noto y Walter Erviti; Ezequiel Ceballos; Diego Galeano y Matías Arrúa. DT: Marcelo Zwicker y Fabián Giovanello.
Después ingresaron: Emanuel Urquiza, Jorge Antonio, Tomás Mantia, Ariel Bosotina, Gastón Chirino, Francisco Molina y Matías Quinteros.
Cancha: Villa Deportiva Alvarado.
Arbitros: Andrés Foschi y Rodrigo Palacios.
Cancha: Villa Deportiva Alvarado.
Detalle: se jugaron dos tiempos de 35 minutos.