El gobierno expulsó a dos personas vinculadas al narco ecuatoriano José Adolfo ‘Fito’ Macías Villamar, líder de la organización narcoterrorista internacional ‘Los Choneros’, que fueron enviados en avión a Ecuador, según informó este sábado la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Las fuerzas de seguridad encontraron en un hotel de la provincia de Córdoba y expulsaron a los ecuatorianos Ibeth Tatiana Briones Bosmediano y Esteban Gabriel Borja Piñieros, conectados con ‘Fito’ Macías “a través de quien sería su socia, amante, mano derecha y facilitadora”, según informó el Ministerio de Seguridad de Córdoba en su cuenta de X.

“Más vínculos con el narco ecuatoriano Fito Macías”, detalló Bullrich, ya que en enero pasado Argentina expulsó a ocho familiares del jefe narco: “Argentina no recibe más delincuentes, ¡los expulsa!”, afirmó la ministra, en su cuenta de X.

MÁS VINCULOS CON EL NARCO ECUATORIANO FITO MACÍAS

Los encontramos en un hotel de Córdoba y los llevamos hasta el avión directo a Ecuador.

Ibeth Tatiana Briones Bosmediano y Esteban Gabriel Borja Piñieros son parte de la banda “Los Choneros” y están conectados al peligroso… pic.twitter.com/B4MFgexW9s

— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) May 11, 2024

Argentina había expulsado en enero pasado en una avión de la Fuerza Aérea Argentina a los familiares de ‘Fito’, menos de doce horas después de haberlos detenido en un barrio privado de las afueras de Córdoba, y llegaron a Guayaquil el 19 de enero pasado.

La esposa de ‘Fito’ y tres de sus hijos: Michelle, de 21 años; Ilse María, de 12, y Lian Sejam, de 4, así como la empleada doméstica Denny Yadira Laines Basurto, Javier Macías Alcívar (sobrino del capo) y Ángel Zambrano Chiquito (amigo de la familia) habían entrado a Argentina el 5 de enero anterior de manera legal y sin que pesaran sobre ellos alertas de Interpol, y habían adquirido en efectivo una casa en Córdoba.

‘Fito’ Macías es líder de ‘Los Choneros’, la banda criminal más grande y antigua que opera en Ecuador, que hace cinco meses está prófugo tras fugarse de la Cárcel Regional de Guayaquil, donde cumplía una condena de 34 años de prisión por narcotráfico, asesinato y delincuencia organizada.