Exponen en Cataluña a un perro disecado como obra de arte
El MACBA presenta la obra del venezolano Hernández-Díez, precedido de la polémica que la exhibición del animal causó en Nueva York.
BARCELONA, España.- Un perro disecado encerrado en una caja transparente es la obra de arte más llamativa de la exposición “No temeré mal alguno”, del artista venezolano José Antonio Hernández-Díez, quien indaga sobre la muerte en la retrospectiva que se lleva a cabo en la capilla del Convent dels Àngels, anexa al MACBA de Barcelona.
La historia de la instalación está basada en la leyenda francesa que sacó a la luz Esteban de Borbón en 1250 sobre un can llamado Guinefort, cuyo dueño mató creyendo que había asesinado a su hijo, aunque posteriormente descubrió que no había sido así, decantando en la leyenda de San Guinefort como protector de los niños.
“Me explicaron esta leyenda y decidí crear una cámara donde la materia no se corrompiera”, asegura el artista, quien fue monaguillo hasta los catorce años y quedó muy marcado por los rituales y simbolismos de la Iglesia Católica.
“Le pedí a un amigo veterinario que me consiguiera un perro muerto que fue embalsamado en Venezuela por un taxidermista”, explica el artista y ante posibles denuncias deja en claro que “el animal no sufrió”.
El perro disecado causó polémica durante su exhibición en Nueva York, Estados Unidos.
Otra de las obras se denomina “Sagrado Corazón activo” y simula un retablo clínico en forma de cruz, presidido por un corazón que parece latir, informó el portal del diario español ABC.
“Originariamente era un corazón de vaca pero en esta reproducción hemos puesto un corazón de látex”, destacan los curadores Max Andrews y Mariana Cánepa Luna.