“Existe una sequía superficial”, señalan profesionales del INTA
El regular estado hídrico del suelo hace demorar las tareas de fertilización y eventuales pulverizaciones, advierte el grupo de Agrometeorología del INTA Balcarce.
por Sebastián Plaza
BALCARCE (Corresponsal).- El grupo de Agrometeorología de la Unidad Integrada Balcarce (INTA – Facultad de Ciencias Agrarias, UNMdP) elaboró un informe de las subzonas agroecológicas correspondientes al área de influencia de la Experimental Balcarce.
Se hizo en base a datos extraídos desde Lobería; Necochea; Balcarce y Olavarría por los ingenieros Luis Lanzavecchia, Sebastián Cambareri y Matías Cambareri y la colaboración de otros.
El informe arrojó que gran parte del trigo sembrado en la zona tradicional se encuentra en estado de macollaje, mientras que hacia el oeste, los cultivos se encuentran mayormente en macollaje. La primera apreciación surge de relevamientos realizados, donde se determinó la proporción de los estados fenológicos de emergencia (20%), diferenciación (50%) y macollaje (30%).
El segundo dato surge de relevamientos cercanos a la zona de Laprida, donde los cultivos presentaron de uno a tres macollos.
Los profesionales del INTA manifestaron que la actual falta precipitaciones ha generado una situación de sequía superficial en un alto porcentaje del área de cobertura, que junto con las bajas temperaturas determinaron un lento a escaso crecimiento de plantas en tales regiones.
Por otra parte, se observó en algunos casos afectación del área foliar debido a sucesivas heladas. Esto fue más notorio en la subzona oeste (algo más seca que el resto, presentando las hojas clorosis y en algunos casos necrosis visible.
Este escenario de regular estado hídrico del suelo, hace demorar las tareas de fertilización y eventuales pulverizaciones.
Los extensionistas reconocieron que esto se ha dado de manera más notoria en la subzona de Balcarce, dónde las labores de fertilización avanzan de manera lenta. La sanidad del cultivo mostró variaciones entre subzonas. Por ejemplo, se han reportado algunos casos de aparición temprana de “mancha amarilla” (P. striiformis) con baja incidencia en la subzonas III D y E, mientras que no hubo registro de manchas foliares ni en la subzona III-F ni en la IV-C. No obstante, se recomienda realizar el seguimiento y monitoreo de lotes para detectar este tipo de enfermedades. En general, los lotes se encuentran limpios de malezas, o con las mismas controladas.
En defintiva, resaltaron que en las hectáreas sembradas se observa un buen estado general de trigos con lento crecimiento.
Cebada
En el relevamiento surgió que en semejanza al trigo, las condiciones de baja oferta de lluvias y bajas temperaturas (con alto número de heladas agrometeorológicas) en las subzonas mencionadas describen un lento crecimiento inicial y afectación en área foliar, con la mayoría de las cebadas transitando el estadío de macollaje.
En la subzona de Olavarría se observaron mayores diferencias en los estados de los cultivos ya que hay lotes con presencia de 3 hojas y lotes en pleno macollaje, en algunos casos, con daño causado por frío y heladas, presentándose clorosis y necrosis las puntas de las hojas.
En lotes bajo labranza convencional sembrados tardíamente en las subzonas de Lobería, Necochea y Balcarce ha costado mucho la emergencia del cultivo, teniendo poco desarrollo y con diferencias en la emergencia.
También indicaron que existe un buen estado general de cebadas en estado de macollaje. En lo que respecta a sanidad para las subzonas mencionadas, la aparición de manchas foliares aún no ha sido reportada y sintomatologías pueden ser enmascaradas con daños por efecto de bajas temperaturas, no obstante ello se recomienda el seguimiento de lotes para determinar la existencia de patógenos prevalentes, y planificar las estrategias de control.
En la subzona IV-C, la incidencia de enfermedades fue escasa, encontrando sólo algunos lotes con reporte de mancha en red (Drechslera teres) y mancha borrosa (Bipolaris sorokiniana). Algunos lotes de labranza convencional presentan malezas como raigrás, cardos y nabos.
Lluvias
El panorama meteorológico de agosto se caracterizó por escasas precipitaciones en toda la región. En general, fueron eventos de escasa magnitud o nulos.
En la región costera fue donde se presentaron los valores más altos de precipitación acumulada. La cantidad de eventos de precipitación varió de 0 a 6, alcanzando valores máximos por evento no mayores de 11 mm. El mapa de precipitación acumulada anual, muestra valores acumulados desde enero a agosto mínimos que van desde 250 mm en la zona de Olavarría hasta máximos de 639 mm en Balcarce (en la costa).
En el registro pluviométrico para el mes de agosto (mm acumulados) para los 50 puntos que brindan la información a la EEA Balcarce varían de 508 mm – 639 Asimismo, identificaron los profesionales el mapa de balance de agua en el suelo, que muestra que a diferencia de fines de julio, la región presenta niveles de agua en el suelo por debajo del 80%, promedio. Esta situación está asociada a las escasas precipitaciones ocurridas en toda la región, como previamente se mencionó.
La subregión de Olavarría es la zona que más restricciones de agua presenta, con valores de agua disponible en el suelo por debajo del 40%.
Las subregiones de Balcarce, Necochea y Lobería (con mayor cantidad de cultivos de fina sembrados), aún presentan un aceptable nivel de agua en el suelo.
Por último, resaltaron que los trigos de ciclo corto, en promedio, están comenzando a tener niveles de agua inferiores a lo normalmente esperado para la zona, en un suelo promedio. El crecimiento del cultivo aún no se ve limitado y la demanda de agua por parte del cultivo es baja por el momento.