La ONG “Niños y Jóvenes con Diabetes 1 en Mar del Plata” rechazó la decisión adoptada por algunos establecimientos educativos de la ciudad respecto a no permitir que los alumnos con esa enfermedad retornen a la presencialidad en el ámbito escolar.

En algunos establecimientos, informaron, “se ha negado la asistencia de niños y niñas con diabetes 1” ya que son considerados población de riesgo, y en cambio les proponen a las familias continuar con un formato virtual.

Frente a esa decisión, la entidad solicitó que “no se prohíba” la asistencia a las escuelas, ya que “ellos también sufrieron el impacto del aislamiento” y “muchos están en condiciones saludables para no ser considerados con mayor riesgo que cualquier otro par”.

El pedido, fundado en la asesoría de letrados de la Federación Argentina de Diabetes, apunta a que “se rectifique la postura prohibicionista” y se deje “en manos de las familias y sus médicos” (a través de certificados de salud) la decisión de la vuelta a la presencialidad para personas con diabetes 1.

Al respecto, la ONG señaló que existen numerosos informes y trabajos de investigación que evidencian el “impacto psicológico negativo” provocado por la situación de aislamiento social obligatorio que también impactó en niños y adolescentes con condición diabética.

La Sociedad Argentina de Pediatría y la Sociedad Argentina de Diabetes coinciden en que, con valores glucémicos controlados, las posibilidades de complicaciones por contagio de Covid-19 “son exactamente las mismas que cualquier otro niño que no convive con diabetes 1”.

Los mismos médicos endocrinólogos que conocen la realidad personal y actualizada de cada niño “recomiendan la vuelta a la presencialidad bajo protocolo y estricto cumplimiento del control glucémico”, indicó la ONG mediante un comunicado.

Por ello, remarcaron que “es fundamental” que las escuelas implementen “múltiples estrategias de mitigación”, entre ellas el uso correcto y constante de mascarillas, el acatamiento del distanciamiento social en la medida de lo posible, la higiene respiratoria y de manos, la desinfección y limpieza.

Tras insistir en que los jóvenes con diabetes puedan asistir a clases presenciales como cualquier otro alumno, advirtieron que la Resolución CFE N° 387/2021 que se emite desde los estamentos gubernamentales respecto de la población de riesgo, “está siendo mal interpretada” por algunos establecimientos o bien “es arbitraria, discriminatoria y de escasa fundamentación”, consideraron.

Dicha resolución menciona que las poblaciones de riesgo “están dispensadas” de la asistencia escolar. Desde la ONG apuntaron que “el diccionario de la Real Academia Española dice que dispensar es eximir de una obligación, no prohibir su asistencia a clase”.