Una casa próxima a la de Walter Obregón (44), el hombre que desapareció de su casa de Playa Serena a comienzos de semana, fue allanada este viernes y personal especializado realizó una excavación donde solo se encontraron restos de un perro.

La investigación está a cargo de la fiscal Florencia Salas, quien dispuso, con el aval de la Justicia de Garantías, una inspección en la vivienda del vecino a la cual Obregón se dirigía cuando salió en la noche del martes.

El hallazgo de tierra removida en el patio trasero habilitó las sospechas de los policías que decidieron excavar pero al cabo de algunos minutos solo dieron con los restos de un perro.

Tal como fuera informado por LA CAPITAL, Obregón vivía en una casa de 18 entre 7 y 9 del barrio Playa Serena. Allí Obregón ocupaba una casa junto a su actual pareja y el bebé de ella, mientras que en otro inmueble del mismo domicilio lo hacían sus padres.

A las 22.30 del martes Obregón salió de la vivienda con intenciones de dirigirse hasta la casa de un conocido, la misma que fue allanada en las últimas horas, para cobrar una deuda por la venta de algunas prendas de vestir. Desde entonces no se supo más nada de él, por lo que su pareja decidió realizar la denuncia en la comisaría decimotercera.

Las averiguaciones iniciales se orientaron hacia esclarecer qué tipo de vínculo tenía con ese vecino, al que lo consultaron pero negó haberlo visto. De todos modos, la fiscal Salas solicitó una requisa de la casa ubicada a menos de 150 metros de la de Obregón. La diligencia no arrojó ningún resultado.

A la vez se tomaron distintas testimoniales y no se descarta, por la prueba reunida, que la desaparición de Obregón pueda tener su origen en alguna discusión por compra y venta de estupefacientes.

También los investigadores intentan establecer si Obregón se encontró a la salida de su casa con otras personas, si subió a un vehículo o si caminó con rumbo desconocido y luego fue interceptado. Lo que sí parece estar confirmado es que hay indicios que aseguran que la desaparición de Obregón no fue voluntaria. Esta circunstancia imprime un ánimo de pesimismo a toda la situación aunque por el momento el expediente radicado en la fiscalía N°1 de Florencia Salas lleva la carátula de “averiguación de paradero”.