Son alumnos y alumnas de la carrera de Arquitectura de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Realizaron maquetas sobre este emblemático espacio marplatense.
Una muestra de maquetas de estudiantes de primer año de la carrera de arquitectura de la Universidad Nacional de Mar del Plata se realiza en la Casa sobre el Arroyo, obra icónica en materia de patrimonio arquitectónico que se encuentra en Mar del Plata, en Quintana 3998 y que fue construida por Amancio Williams.
Se trata de la primera aproximación a la arquitectura que realizan las y los jóvenes que en un futuro trabajarán en el desarrollo de la disciplina. La muestra podrá visitarse en este espacio, también conocido como Casa del Puente, de lunes a viernes de 11 a 16, los sábados de 10 a 16 y los domingos de 13 a 16.
La planificación y desarrollo de la Casa del Puente, actualmente un espacio que gestiona la comuna local, son reconocidos a nivel mundial por la sensibilidad de su creador, el destacado arquitecto Amancio Williams, quien fuera colaborador del famoso Le Corbusier y cuyo espíritu innovador es materia de investigación y análisis en muchas universidades del mundo.
Guiados por el profesor Pope Andrade, quien es docente de esa casa de estudios, los estudiantes se dedican durante dos meses a conocer de cerca el trabajo que hizo Williams al integrar de manera única la construcción de la casa-estudio para su padre con el maravilloso parque circundante y el histórico arroyo Las Chacras.
Matías Waiman es uno de los alumnos expositores. Hace cuatro años cursó la asignatura que dicta Andrade y tuvo su propia experiencia en la casa. Rodeado de las maquetas de la muestra, con sus cortes y sus detalles, explica que desde entonces nunca más dejó de visitar la obra.
“Fue un descubrimiento: entender de qué se trata esto (por la Casa del Puente) y por qué, qué sentido tiene. Siempre que uno habla de un proyecto de arquitectura habla de una idea. Y la idea de Amancio fue pensar en quién era la persona que iba a estar acá. Era su padre, un compositor muy reconocido que ya tenía una cierta edad, que no le era fácil acceder a una escalera”, comentó el estudiante.
“El puso la casa sobre el arroyo, pero podría haberla puesto en cualquier otro lado porque son dos hectáreas y, sin embargo, tuvo la magnífica idea de ponerla sobre el arroyo y eso es lo que permite, por ejemplo, que la escalera sea tan armónica y pacífica a la hora de subirla”.
Y señaló que “es muy difícil empezar a estudiar arquitectura porque al principio no sabés bien de qué se trata. Pensás que es hacer una simple casa y no es eso. Va mas allá. Es entender el espacio. Uno cuando hace un proyecto empieza de cero y llega a cien y acá arrancas en cien y tenés que llegar a cero. Ahí te das cuenta del proceso, de cómo llegó Amancio Williams a esta conclusión”, agregó.