El histórico triunfo de Argentina sobre Serbia, para meterse en las semifinales del Mundial de básquetbol de China contó con actuaciones sobresalientes de consagrados como Luis Scola y Facundo Campazzo pero fundamentalmente con una tarea colosal del conjunto.

Y en ese aspecto fueron claves entre otros los marplatenses Patricio Garino y Luca Vildoza.

El surgido en Unión de esta ciudad se ha consagrado como uno de los mejores defensores del torneo. Esta vez, ante Serbia, tenía una responsabilidad gigantesca. Y Garino respondió con una actuación soberbia.

Garino jugó 28 minutos y aportó 15 puntos, 2 robos, 1 rebote, 1 asistencia y una defensa que es mucho más que lo que puedan marcar las estadísticas.

Tras el partido, al marplatense se lo vio muy emocionado en diálogo con los colegas de la transmisión de TyC Sports, donde aprovechó para -entre lágrimas- dedicarle el triunfo a sus familiares, amigos y a toda Mar del Plata.

“Esto no es una sorpresa para nosotros. Lo más grande de este equipo es el amor propio y creer en uno mismo y en el equipo. La quimica que tenemos es impresionante y se ve dentro de la cancha. Esto es magnífico“, sostuvo el actual jugador del Baskonia.

“Jugué con una tranquilidad tremenda. Disfrutando a cada momento. Se que tenía una tarea muy difícil. Defender a uno de los mejores jugadores del mundo. Sabía que las chances eran 50 y 50. Es increíble esto”, agregó.

“Jugamos con el respeto que le tenemos a todos pero no vamos a permitir que nadie nos pase por arriba. Vinimos a ganar“, avisó.

Garino superó tres lesiones que jaquearon su carrera y lo hicieron atravesar turbulencias en una carrera que siempre venía siendo ascendente.

“Quiero dedicárselo a mis viejos, que saben todo lo que sufrí. A mi novia, a todos mis amigos en Mar del Plata y mi familia que siempre me bancó en todo momento. A ellos que estuvieron en los peores momentos“, finalizó.