CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Deportes 10 de febrero de 2017

“Esto es la paz interior deportiva para siempre”

Matías Paredes y la dimensión de ser campeón olímpico. Los Leones dejaron sus huellas en la tradicional Vereda de las Estrellas del Hermitage Hotel.

Todos Los Leones, jugadores y cuerpo técnico, en la Vereda de las Estrellas, después de haber dejado allí sus huellas para siempre.

por Vito Amalfitano

Los Leones están entre las estrellas más fulgurantes de Mar del Plata. Porque sus sueños se tejieron aquí. Porque en esta ciudad hicieron sus pretemporadas y este Hermitage Hotel se gestó el grupo que se transformó en campeón olímpico de hóckey sobre césped en Río 2016.
Por eso en la mañana de ayer Los Leones, en el final de este nuevo tiempo de trabajo en la ciudad, dejaron sus huellas en la tradicional Vereda de las Estrellas del Hermitage.

Fue un momento entre divertido y emotivo. Los jugadores lo disfrutaron de una forma muy genuina, al igual que el cuerpo técnico que encabeza el marplatense Carlos “Chapa” Retegui.

Algunos de los jugadores más emblemáticos o también algunos de los más extrovertidos pusieron sus manos y dibujaron los palos de hóckey e inscribieron JJ.OO y dejaron marcado para siempre el recuerdo de Río 2016.

Uno de ellos fue el delantero Matías Paredes, un jugador base del equipo, quien lamentablemente se perdió la final por lesión pero a quien todos los dedicaron la consagración final en el estadio Olimpico de Deodoro.
“Estoy muy orgulloso de formar parte de un equipo que hizo historia y esto quedará para toda mi vida”, remarcó Matías Paredes en la charla con LA CAPITAL.

“Me perdí la final y no poder jugarla fue muy duro pero mis compañeros me hicieron pasar muy bien el momento, estaba muy tranquilo de que los chicos que les tocaba jugar iban a hacerlo muy bien para quedarnos con el título”, añadió Paredes.
“Esto es la paz interior deportiva para siempre”, respondió Paredes cuando le preguntamos que significaba para él ser campeón olímpico.
“Esto es la paz interior deportiva para siempre, ser campeón olímpico es lo máximo a lo que un deportista puede aspirar, y lo logramos”, remarcó el delantero de Los Leones.

“Igual ahora hay nuevos objetivos, ya tendremos tiempo para tomar dimensiòn de lo que pasó. Ahora el tiempo corre, sigue, y tenemos que seguir haciendo historia con este equipo, tenemos metas por delante”, aclaró enseguida Paredes.
Con respecto a la pretemporada desarrollada en Mar del Plata, el destacado jugador contó que fue “un poco más tranquila que las anteriores, pero sirve siempre para empezar el año de la mejor manera”

“Hicimos una buena base aeróbica…Con el paso de los meses, cuando estemos más cerca del torneo de Londres, tendremos que afinar cosas para llegar bien al momento en el que tenemos que ir por la clasificación al Mundial”, manifestó finalmente Matías Paredes.
Sus huellas y las de todos Los Leones, algunos con manos, otros con sus dedos, o con los palos dibujados, quedaron para siempre en la Vereda de las Estrellas del Hermitage. Esa “paz interior” de la que habla Paredes, quedó marcada allí. El orgullo de haber llegado a lo más alto. Y de haberle dado a Argentina uno de los logros más importantes de su historia deportiva por equipos.



Lo más visto hoy