CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Campo 28 de julio de 2018

“Esto es confiscatorio, un verdadero abuso de poder”

El inaudito aumento de 11.000 por ciento de una tasa municipal, la de revisión de planos de fraccionamiento de parcelas rurales, mantiene en alerta a las autoridades del Distrito IV del Consejo Profesional de Agrimensores (CPA), con sede en Mar del Plata.

Autoridades del distrito IV del Consejo Profesional de Agrimensores: Miguel Bergonzi (presidente), Santiago Bonavera (secretario) y Marcelo Perrone (vicepresidente).

“Es absolutamente confiscatorio”, enfatizó en diálogo con LA CAPITAL el presidente del CPA en la región, agrimensor Miguel Bergonzi, en relación con el increíble ajuste en la tasa por visado de planos que aplicó la Municipalidad de General Pueyrredon.

Acompañaban a Bergonzi el vicepresidente y el secretario de la institución, Marcelo Perrone y Santiago Bonavera.
El mismo Bergonzi admitió que la primera vez que escuchó de ese ajuste astronómico no lo pudo concebir. Sencillamente, creyó que quien se lo decía estaba equivocado.

Pero ahora, cuando el despropósito ya tomó estado público y cuando los productores rurales comienzan a hacer sentir su alarma, preocupa a los agrimensores que ni el intendente Carlos Arroyo ni su secretario de Economía, Hernán Mourelle, hayan salido de inmediato a tranquilizar, aclarando que sólo se hubiera tratado de una equivocación, además no advertida por los concejales cuando consideraron y aprobaron la ordenanza fiscal e impositiva.

El visado

Para comprender el tema ante todo debe precisarse que cuando se produce el fraccionamiento o unificación de parcelas rurales, su propietario (persona o sociedad) debe encargar los planos que, para su aprobación por parte del Estado provincial, deben tener un visado previo de la Municipalidad que corresponde a la jurisdicción, además de afrontar otros gastos, entre ellos los honorarios del agrimensor.

Por este servicio, la Municipalidad de General Pueyrredon cobraba el año pasado 22 pesos por cada hectárea en un fraccionamiento de más de 1.000 hectáreas. Ahora demanda 2.500 pesos.

En efecto, de 22 pesos a 2.500 pesos. De aquí surge el insólito incremento del 11.000 por ciento.

Para subdivisiones menores los valores se dispararon así: de los 43 pesos en 2017 por hectárea por una parcela de hasta 200, a los 1.500 pesos de ahora, y de los 38 pesos en 2017 por hectárea por una parcela de 201 a 1.000, a los 2.000 pesos actuales.

“Nadie hará un plano”

No existe un caso como el de General Pueyrredon ni en las 19 municipales que abarca el distrito IV de los agrimensores ni en toda la provincia. Los valores siguen oscilando en general entre los 40 y los 100 pesos la hectárea. “Y pensar que nos veníamos quejando de Necochea que cobra 129 pesos la hectárea”, subrayó el vicepresidente Marcelo Perrone.

“Por supuesto que así las cosas ningún propietario va a hacer los planos de mensura y subdivisión”, expresó Bergonzi, y aquí aparece el punto crítico para los agrimensores que temen una caída a cero de su trabajo en esta zona. “Estamos hablando –agregó el titular del CPA– con los dirigentes de las sociedades rurales de la zona, y ellos nos dicen que no habrá propietario que quiera hacer el trámite con esos valores, porque será mejor hacer un acuerdo de partes que un plano”.

En la actualidad son contados en el ámbito rural los planos por compra-venta, porque estas operaciones se han reducido al mínimo, y así la mayoría de ellos se deben a divisiones por sucesiones o por una sociedad que se separa o disuelve.

Otro aspecto inquietante para los agrimensores es, dicho bien simple, que son ellos los que “ponen la cara” ante los propietarios, porque se encargan de llevar adelante toda la tramitación. “Ya tuvimos un caso -comentó Bonavera- de una persona que debía hacer los planos y su agrimensor lo trajo hasta aquí para demostrarle qué es lo que pretende cobrar la Municipalidad de Mar del Plata por el visado, porque cuando se lo dijo esa persona no lo podía creer”.

Las autoridades del CPA también creen conveniente aclarar que sus honorarios no dependen de esta tasa abusiva en Mar del Plata, sino de los valores mínimos que establece su caja previsional, la Caiba (la Caja de Agrimensores, Ingenieros y Técnicos de la provincia de Buenos Aires), valores que se calculan según la superficie, la valuación fiscal del inmueble y las mejores que se hicieran en él.

“Abuso de poder”

Para hacer evidente “el abuso de poder” y el ánimo “confiscatorio” de la Municipalidad con la tasa de visado de plano, además de lo absurdo del aumento de 11.000 por ciento, el agrimensor Bergonzi mencionó dos ejemplos reales, comparando en cada uno el impuesto inmobiliario con la tasa en cuestión: un campo de 418 hectáreas, pagando de inmobiliario 365.318 pesos, afrontaría una tasa “el mirar los planos” de más del doble, precisamente 836.000 pesos; mientras en un campo de 908 hectáreas, el inmobiliario sería de 263.929 pesos, y una tasa de 1.816.000 pesos. “Cómo puede ser que se pague más por una tasa que por el impuesto inmobilario”, preguntó el profesional.

Consultados sobre si van camino de una acción judicial, los agrimensores dijeron que “no por ahora”, que prefieren primero esclarecer a la opinión pública y, finalmente, reconocieron que acompañarán personalmente las gestiones que harán la semana próxima ante la comisión de Hacienda del HCD la conducción de la Sociedad Rural de Mar del Plata. La Rural marplatense insistirá el próximo martes ante dicha comisión por la suba excesiva de la Tasa Vial de Conservación de Caminos Rurales –fue elevada en un 500 por ciento–, y obviamente agregarán el reclamo por la tasa de visado de planos, de cuya variación se enteraron días atrás, no por vía oficial.