El titular de Consumidores Argentinos, Sergio Procelli, estimó este jueves que las tarifas de gas vendrán a partir de diciembre con un incremento promedio de entre “50 y 55 por ciento” a raíz de los aumentos que se establecerán en los distintos componentes de la factura.

“El cálculo es en base a promedios, porque después va a impactar distinto a raíz de que los usuarios tenemos diferentes categorías y las facturas van a llegar en función de eso”, aclaró el dirigente a LA CAPITAL luego de participar ayer de la audiencia pública que se celebró en la ciudad de Buenos Aires sobre el aumento del gas en boca de pozo.

Procelli advirtió que la suba “va a impactar más fuerte, en proporción, en los que menos consumen por efecto de la forma en que se va actualizando la tarifa”.

A su entender, es “imprudente” y hasta “poco serio” que se “tiren números” como los que mencionó un directivo de Camuzzi en la audiencia del martes de Bahía Blanca sobre el monto en pesos que significará el incremento en cada categoría.

Para Procelli, sin embargo, lo “más preocupante” de la audiencia que se realizó en el Teatro de la Ribera de Capital Federal es que las empresas promovieron un cambio en el cómputo de la tarifa social.

Explicó que la intención es establecer un umbral de consumo a partir del cual los beneficiarios de esa tarifa paguen “el precio normal”. “Quieren hacer como con la tarifa de electricidad, que se establece a partir de una cantidad de kilovatios. En este caso, sería a partir del consumo de metros cúbicos”, comentó Procelli, y recordó que “hoy los que acceden a la tarifa social del gas están exentos del pago del consumo”.

“Si pasa eso, no sólo vamos a tener más aumentos, sino que la tarifa social se va a ver rebajada en su beneficio”, lamentó el dirigente. Y agregó: “Es un retroceso en la tarifa social de gas tomar como base la de electricidad, para la que se está pidiendo que amplíe la base de kilovatios porque los establecidos se consumen enseguida”.

Otra preocupación que mencionó Procelli está vinculada con el tope del 400 por ciento respecto a las facturas de los mismos períodos del año anterior. “El problema es que ahora ese 400 por ciento se va a facturar a valores de 2017, ya con valores muchísimos más altos que en 2016, con lo cual el tope tiene un techo muchísimo más alto”, alertó.

Además, el dólar que se tomará en cuenta en la factura escaló “de $ 17,05 a alrededor de $ 18,20”, lo que el titular de Consumidores Argentinos consideró “un valor que termina impactando”.

Pese a que la recategorización del año pasado de Mar del Plata a los valores de Bahía Blanca no convenció, el tema no estuvo en la agenda de las audiencias, marcó Procelli.

La propuesta de la entidad fue que se convoque a una especie de comisión colectiva de servicios públicos para que se “emparejen los números de las empresas con la de los usuarios”.

“Sucede que casi todas las empresas energéticas en 2017 lideraron el mercado de ganancias, mientras que los trabajadores en estos dos años perdieron ingresos y padecieron desempleo. La brecha se hace cada vez más grande y en el invierno que viene se va a hacer imposible pagar”, alertó Procelli.

El planteo será reiterado hoy en la audiencia pública sobre generación de energía eléctrica que se realizará en Capital y tendrá entre sus centros de participación a Mar del Plata.

“Tiene que haber una instancia que no sea que las empresas muestren sus números y esos costos se trasladen al usuario. Es mucho más complejo, más abarcativo, hay que empezar a mirar también el impacto en la economía, qué está pasando con la inflación”, reclamó.