Por Marcelo Solari

Venía insinuando sin terminar de concretar ni de afianzarse en Obras. Y como el “tachero” había acordado incorporaciones que se superponían con su puesto, prescindió de sus servicios poco antes de iniciarse la temporada 2016/17. De inmediato, Javier Bianchelli y Quilmes apostaron por él. Y ese voto de confianza tuvo resultados formidables. Iván Basualdo se convirtió en una pieza fundamental del “tricolor”. El y Eric Flor fueron los dos únicos jugadores del plantel que estuvieron presentes en los 69 partidos de una extenuante campaña.Y sus números crecieron notoriamente: 9,9 puntos, 6,9 rebotes y 1,0 asistencia en 26,1 minutos. Por ese y otros motivos, vivió una temporada inolvidable, según le confió a LA CAPITAL luego de la derrota ante San Lorenzo.

-¿Fue una temporada inolvidable por varios motivos? No sólo para vos, en lo personal, sino para todo el grupo…
-Sí, una temporada muy linda, para recordar. Más que nada, sobre todas las cosas y más allá del crecimiento personal, por haber formado parte de este equipo que siempre quiso ir por un poquito más. No sólo en los play-offs, que tal vez es la imagen que queda, sino durante toda la temporada, porque nos hicimos fuertes cuando las cosas no iban bien. Un verdadero orgullo haber sido parte de este plantel.

-Una temporada que, aunque se empeñaron en que no fuera así, alguna vez tenía que terminar. Se encontraron con un rival superior…
-Lo estiramos todo lo que pudimos. Igual, en todo momento pensábamos que íbamos a poder estirar la serie un poquito más. Pero bueno, es cierto, en algún momento se tenía que terminar. Lo mejor es que dimos todo, hasta el último instante. Es lo que más tranquilos nos deja. Ninguno se guardó una gota de esfuerzo.

-¿Qué se gestó primero? ¿Esa química de la que hablan todos o el buen rendimiento colectivo fue gestando esa relación personal tan especial?
-Mi opinión es que para muchos de nosotros este año era un oportunidad. Vinimos con la intención de aprovecharla desde el principio. Sabíamos cuál era el objetivo cuando empezamos y queríamos capitalizar la oportunidad cumpliendo ese objetivo. Pusimos todo desde el primer momento en función del equipo y tratando de hacer las cosas lo mejor que pudiéramos.

-A lo mejor te tocó el trabajo sucio, encargarte de los jugadores ásperos del rival y abrir los espacios para el lucimiento de los perimerales. Lo hiciste muy bien…
-Es parte del funcionamiento del equipo. Gracias a todas las cosa que hicimos todos, algunas que por ahí no se ven tanto, pudimos llegar hasta aquí. Los perimetrales eran nuestra principal vía de gol, pero también a ellos les tocó defender a rivales picantes. Insisto, cada uno aportó su cuota para poder llegar tan lejos.

-¿Lo más importante es haber logrado el reconocimiento general?
-No sé si lo más importante. Creo que lo más importante es reconocer entre nosotros que todos los integrantes entregamos todo lo que teníamos.

-A lo mejor más que reconocimiento, lo indicado era hablar del respeto que se ganaron por méritos propios…
-Sí, es algo gratificante. Creo que nos ganamos un poco ese respeto. Es lindo haberlo ganado durante el año haciendo el trabajo que teníamos que hacer.

-¿En ese sentido, tu temporada en Quilmes ha sido mucho mejor de lo que esperabas cuando llegaste?
-Sí, ni hablar. Fuimos cumpliendo los objetivos y superándolos en la medida que avanzaba la temporada, así que obviamente superó mis expectativas.

-¿Qué faltó para poder ganarle al menos un partido a San Lorenzo?
-Lo tuvimos un par de veces en el segundo tiempo. Llegamos a empatarles el resultado. Pero es muy difícil. Siempre tienen una respuesta más. Ellos te atacan por muchos lugares. Terminamos gastando todas las energías que teníamos. Y nunca los pudimos pasar. Creo que si alguna de esas veces hubiéramos pasado al frente, tal vez el final hubiera sido distinto. Igual, fue todo mérito de ellos.

-¿Te queda una temporada más de contrato con Quilmes?
-Sí, tengo un año más pero con una opción a mi favor. Lo veremos más adelante. Ahora quiero irme a mi casa, asimilar la derrota y descansar un poco.