Estados Unidos derrotó 2-1 a Ecuador y se convirtió en el primer semifinalista de la Copa América de fútbol. Ahora espera por el ganador de Argentina y Venezuela, que juegan el sábado. Los otros cruces de cuartos serán Colombia -Perú y México -Chile.
Para el local anotaron Dempsey y Zardes, mientras que descontó Arroyo para los sudamericanos.
Los dos fueron a buscar el triunfo con recaudos. Y sin demasiada profundidad. Ecuador trató la pelota con mayor prolijidad. Estados Unidos fue más directo y convirtió a la primera de cambio. A los 21′ Wood metió una diagonal peligrosa. El movedizo delantero no pudo rematar, se abrió hacia su derecha y terminó tocando hacia atrás para la llegada de Jermaine Jones. El mediocampista ejecutó un preciso centro al corazón del área y Dempsey, libre de marcas, lo conectó con un cabezazo alto, inatajable para Domínguez.
Estados Unidos se sintió cómodo a partir de entonces. Cedió la pelota y esperó su momento para contraatacar. Ecuador, confundido, no supo cómo entrarle, aunque hacia el final del primer tiempo se afirmó en el manejo de la pelota.
Sin embargo, el elenco de Klinsmann estuvo a punto de marcar el segundo. Dempsey manejó una réplica con maestría y cedió hacia la llegada de Bedoya, quien libre ante Domínguez definió colocado, pero débil.
Increíblemente, de contra y en la jugada final de la etapa, Ecuador estuvo cerca del empate. Falló Brooks, robó Enner Valencia y prolongó en Arroyo, quien escapó libre. Pero Guzan tapó en el primer palo el remate desde ángulo cerrado.
La selección dirigida por el argentino Gustavo Quinteros salió al complemento decidida a buscar el empate. De movida tuvo una chance con Enner Valencia, quien por muy poco no llegó a conectar una cesión de cabeza de Antonio Valencia.
Sin embargo, el mediocampista de Manchester United fue expulsado a los 6′ por una fuerte falta desde atrás, lo mismo que Jones, quien reaccionó desmedidamente.
Ecuador perdió un arma importante para abrir la cancha. Y la primera réplica a fondo de Estados Unidos lo hirió de muerte. Un centro de Besler no pudo ser conectado por Zardes, pero la pelota derivó a Dempsey, quien enfiló hacia Domínguez y remató al segundo palo. Zardes, casi debajo del arco, aseguró la conquista.
Cuando parecía tener todo resuelto, Estados Unidos se fue del partido. En un tiro libre jugado hacia la media luna, Arroyo escapó de la marca y superó a Guzan con un fuerte remate bajo y esquinado.
Estados Unidos sufrió en el final, pero finalmente se metió por segunda vez en su historia en las semifinales de la Copa América: la otra fue en 1995.