Establecimientos gastronómicos aseguran que están “en emergencia”
Es por la inflación, el valor de los alquileres, los impuestos que deben pagar y las cargas sociales. Exigieron un debate a fondo para evitar el cierre de negocios.
Más de 100 titulares de establecimientos gastronómicos coincidieron en que la actividad está “en emergencia” y reclamaron “un debate a fondos entre todos los involucrados para evitar el cierre de negocios y la pérdida de puestos de trabajo”.
Convocados por la Cámara Gastronómica de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG), los propietarios de negocios se reunieron para debatir la actual situación del sector de cara a las dificultades que se avizoran en los próximos meses.
La oferta gastronómica existente en la ciudad fue uno de los temas de la convocatoria: concluyeron que una vez finalizada la temporada de verano, excede en mucho la demanda de clientes, por lo que durante el resto del año queda sobredimensionada, lo que impacta desfavorablemente en el trabajo en general.
Muchos de los presentes pusieron de manifiesto el inminente y preocupante cierre de algunas bocas de expendio. Tiempo atrás la apertura de una sucursal o segundo establecimiento permitía, mediante mayor volumen de compra, conseguir mejores precios de los insumos. “Hoy la inflación pulverizó esa posibilidad, con lo cual existen comercios pagando alquileres exorbitantes, altísimas tasas retributivas de servicios, cargas sociales e impuestos que hacen imposible su subsistencia”, indicaron.
“Los constantes aumentos de la mercadería, materia prima y servicios, la presión impositiva, las comisiones de los bancos y aplicaciones y la imposibilidad de actualizar los precios en la medida de la inflación hacen necesario replantear la gastronomía y la continuidad o no de los negocios”, agregaron.
Otro eje de la reunión fue el referente a los restaurantes a puertas cerradas, que “constituyen una oferta informal que crece día a sin ningún tipo de control y exigencia, constituyendo una seria competencia desleal”.
En relación a lo manifestado por el sindicato en una reciente publicación, reiteraron su desacuerdo con las presiones a través de escraches individuales y exposición mediática, y resaltaron la necesidad de seguir los caminos legales.
A modo de síntesis, los asistentes concluyeron que la sobreoferta gastronómica en todas sus modalidades, los embates de la inflación, más las distintas variables analizadas en la reunión hacen que la actividad en Mar del Plata se encuentre hoy en estado de emergencia. “Se requiere un debate a fondo entre todos los involucrados para evitar el cierre de negocios y la pérdida de puestos de trabajo”, afirmaron.