Gonzalo Higuaín, tras sus goles frente a Venezuela. Martino lo había elegido para esta Copa por sobre Agüero pero el "9" del Nápoli no podía marcar. Contra Venezuela se sacó las ganas con dos tantos clave.
Gonzalo Higuaín venía en racha goleadora en el fútbol italiano, donde quebró todos los récords de efectividad en una temporada al marcar 36 tantos en la 2015-2016, pero no hizo más que sacarse la camiseta de Nápoli y calzarse la argentina para que su vínculo con la red desapareciera, hasta que el sábado volvió a anotar de a dos frente a Venezuela y con ello recuperó una “tranquilidad” que él aseguró “nunca haber perdido”.
“No era mufa lo que me estaba pasando en esta Copa América porque no anoté en la fase de grupos, sino que estaba trabajando para el equipo. Lo que faltaba era que pudieran entrar las ocasiones que tenía y por suerte esta vez se dio”, confió un Higuaín al que, aunque él no lo admita, se lo advierte más sereno.
“Obviamente que uno está agradecido a la confianza del técnico y también la de los compañeros y, por fortuna, esta vez se las pude devolver con goles”, enfatizó.
El “Pipita” jugó dos mundiales, los de 2010 en Sudáfrica y 2014 en Brasil, sumando entre ambos cinco goles (cuatro en el primero), la misma cantidad que lleva convertidos en Copa América, con uno en la de Argentina 2011, dos en la de Chile 2015 y la idéntica cantidad en esta del Centenario. Y su promedio es el mismo, ya que tanto en un certamen como en el otro, jugó un total de 11 partidos.
“La pelota en el primer gol se iba abriendo y tenía que matarle el efecto, pero la verdad que el pase de (Lionel) Messi fue perfecto”, resaltó Higuaín con la imagen fresca de la primera conquista ante los venezolanos, a la que luego sobrevendría otro tanto “de goleador”, al advertir una falla rival para presionar y convertir.
Después de ponerse 2 a 0 con ambas conquistas suyas, los goles de Lionel Messi (alcanzó en la Selección a Gabriel Batistuta con 54) y Erik Lamela redondearon un 4 a 1 que catapultó a Argentina a los cuartos de final, en los que deberá cruzarse con el anfitrión Estados Unidos, el próximo martes en Houston.
“Ahora tenemos dos días menos de descanso que Estados Unidos (le ganó el jueves a Ecuador), pero lo importante es que estamos otra vez a un paso de una final y será bueno alcanzarla. Claro que para eso tenemos que estar tranquilos y concentrados en lo que debemos hacer”, advirtió.
“Y lo mismo me pasa en lo personal. Antes estaba tan tranquilo sin hacer goles como ahora que los hice, aunque obviamente convertir siempre te da más confianza”, enfatizó.
Ayer fue el Día del Padre en Argentina como también en los Estados Unidos, e Higuaín mantuvo un contacto con su padre Jorge, el “Pipa”, que está orgulloso y aliviado porque su hijo volvió a registrarse en la lista de goleadores del seleccionado argentino, justo el día en que Messi alcanzó a Gabriel Batistuta con 54.
Y también en una jornada en la que tuvo a dos amigos de su padre, Alfio Basile y Ubaldo Fillol, mirándolo desde la tribuna como cuando era un pibe de familia de futbolistas.
Y ya al “Pipa” le celebró su cumpleaños número 59 estando aquí en los Estado Unidos el 8 de junio pasado. “Estas cosas pasan y más cuando uno es futbolista. A veces en un año no se puede festejar nada porque siempre se está jugando aquí o allá”,completó el “Pipita”, que nació en Francia un 10 de diciembre de 1987 (28 años), pero siente la camiseta como lo que es, un verdadero argentino.
Y, seguramente, este Día del Padre será especial para el “Pipa”, ya que su otro hijo futbolista, Federico, también está jugando en los Estados Unidos, aunque en su caso en el Columbus Crew, de la Major Soccer League, el equipo con el que Guillermo Barros Schelotto supo salir campeón en 2008. Cosas de familia que le dicen….