Un peligroso delincuente que el año pasado se tiroteó con la policía y provocó la muerte de un hombre de 36 años en el barrio porteño de Villa Urquiza fue detenido en las últimas horas en Mar del Plata, donde se encontraba prófugo de la Justicia.

Se trata de Marcelo Raúl Zarauza, uno de los tres delincuentes que en enero de 2018 fueron perseguidos por un grupo de uniformados con los que se enfrentaron a tiros, hecho que causó la muerte de Mauro Díaz (36), un automovilista que recibió un disparo cuando pasaba por el lugar.

En ese enfrentamiento, uno de los delincuentes fue abatido por los uniformados y otros dos escaparon. Uno fue detenido días después y el restante logró mantenerse evadido de la Justicia por casi un año y medio.

Según informaron fuentes extraoficiales a LA CAPITAL, el prófugo fue identificado y a raíz de arduas tareas de inteligencia efectuadas por la División Investigación de Delitos contra el Orden Constitucional de la Policía Federal Argentina, se supo que se encontraba en Mar del Plata. En ese marco, los uniformados lo detuvieron el pasado fin de semana en Canesa y Juan B. Justo, y quedó a disposición del Juzgado Nacional Criminal y Correccional Nº 47.

El hecho investigado se produjo el 14 de enero de 2018 cuando Díaz caminaba por el barrio de Villa Urquiza, donde un grupo de delincuentes se enfrentaba con la policía a balazos. Conforme trascendió en ese entonces, uno de los proyectiles hirió de muerte a la víctima. En ese marco también resultó herido uno de los agresores, quien falleció más tarde en el hospital de Boulogne. En tanto, los otros lograron huir.

Todo había comenzado cuando un automóvil marca Citroën C4 con tres ocupantes a bordo evadió un control junto al destacamento de General Paz y avenida Constituyentes. De inmediato, policías de la comisaría 47 los persiguieron por esa última avenida hasta doblar por Núñez. En el cruce con la calle Zado, el conductor del vehículo detuvo la marcha ya que había otro auto que impedía el paso.

Según se explicó entonces, los delincuentes armados y con chalecos descendieron del rodado, y se inició el intercambio de disparos con los uniformados que finalizó con la muerte de Díaz.

Los asaltantes escaparon a bordo del Citroën y del Fiat Uno de la víctima por avenida General Paz para el lado de la autopista Panamericana. Poco después, cerca de las 20.30, un C4 gris ingresó al hospital de Boulogne con un hombre baleado que poco después murió.

Por su parte, el Fiat Uno apareció momentos más tarde incendiado, y días después, tras una investigación del fiscal Carlos Vasser, fueron detenidos varios sospechosos por el hecho y entre ellos estaba uno de los delincuentes que había participado del tiroteo. En tanto, al último de los prófugos lo atraparon en Mar del Plata.