Con más de 1.300 participantes, nacionales e internacionales y la lectura de casi 500 trabajos, concluyó la Reunión Lacanoamericana de Psicoanálisis-Mar del Plata 2024, que se realizó desde el miércoles pasado en los salones del Gran Hotel Provincial.

Después de escuchar las últimas exposiciones del evento, el balance fue catalogado como “muy positivo”. “Nos enteramos de la vigencia del psicoanálisis”, analizó el psicoanalista Gabriel Moisano, referente de “Clínica del Cartel-Movimiento de Psicoanálisis”, organizador del encuentro junto a la “Escuela Freudiana de Mar del Plata” y “Convocatoria al Psicoanálisis- Institución Psicoanalítica”.

Durante cuatro jornadas, más de 1.300 psicoanalistas de todo el país y de Brasil, México, Ecuador y Uruguay y 400 alumnos de distintas facultades de la ciudad, de Bahía Blanca, Rosario y La Plata protagonizaron el encuentro.

La particularidad de estas reuniones, que se realizan cada dos años desde que se iniciaron en Punta del Este en 1986, es que no hay un tema rector, sino que cada uno de los participantes habla de lo que quiere hablar y sobre lo que está trabajando durante un lapso de 30 minutos.

Gabriel Moisano y Jorge Zuberman.

Tampoco hay jerarquías, ya que la posición de la exposición se determina por sorteo y entonces puede exponer tanto un psicoanalista consagrado como un recién iniciado. Así, con esa temática, se leyeron “casi 500 trabajos”.

Uno de los coinventores del dispositivo, el psicoanalista José Zuberman, calificó como “muy buena” a la reunión y recordó que cuando empezaron, eran 200 personas. “Hoy somos 1.386. No importa sólo el número sino la calidad de los trabajos, que fue excelente, y el entusiasmo que hay que marca la vigencia del psicoanálisis”, dijo. Y, en ese sentido, esbozó una crítica al gobierno nacional ya que “la vigencia del psicoanálisis va en la dirección contraria de la política que domina, porque eso de que se pueda hablar y escuchar donde hay furcios, que los llamamos lapsus, sueños y todas esas cosas que nosotros mismos no entendemos, hacen a la función sujeto que estudia el psicoanálisis y no el individuo como algo igual a sí mismo”.

Continuidad

Moisano también hizo hincapié en la vigencia del psicoanálisis debido al “impulso muy grande que dio esta reunión por la convocatoria y la calidad de los trabajos y porque no solo hay analistas consagrados y en formación sino también estudiantes, en su mayoría de Psicología pero también de otras carreras”.

Asimismo, ambos profesionales explicaron que el parámetro utilizado para calificar la calidad radica en “el modo en que los analistas que presentan sus trabajos interrogan su clínica, sus lecturas, de lo que dicen los pacientes y de lo que leen en la teoría. El grado, el modo en que se interrogan a sí mismos es lo que marcamos como la calidad de los trabajos”.

Acorde con la no metodología utilizada en la reunión, aseguraron: “No hay una conclusión, cada uno va a ir sacando sus conclusiones para que el trabajo siga. Lo importante es que cada analista vuelve de los lacanos con más ganas de trabajar”.

El origen de estas reuniones se remontan a la llegada de Lacan a Latinoamérica, cuando “se retoman los conceptos freudianos y los renueva y los modifica en el sentido de que trabaja con otros discursos, como el estructuralismo o la lingüística. Ahí aparece el neologismo de Lacanoamericanos”, detallaron.