En el NH Gran Hotel Provincial, el XXII Congreso Argentino de Nutrición congrega desde ayer en la ciudad a más de 1500 participantes interesados en abordar los desafíos actuales en el campo de la nutrición y la salud, mediante diversos paneles, exposiciones y actividades que se extenderán hasta el sábado.

El presidente del Congreso, Gustavo Frechtel, Médico Especialista en Nutrición, señaló a LA CAPITAL que el congreso “se está desarrollando muy bien” y que está centrado en la nutrición clínica en medicina, dirigido principalmente a médicos, licenciados en nutrición y al equipo de salud en general.

Los temas de mayor relevancia abordados incluyen la obesidad y la diabetes, dos enfermedades que han alcanzado niveles de prevalencia alarmantes en la sociedad actual.

“Estamos tratando estas enfermedades desde distintos puntos de vista, como lo educativo, terapéutico, preventivo y desde la salud pública”, comentó Frechtel y advirtió que la obesidad “se ha convertido en una enfermedad y un factor de riesgo para el desarrollo de otras afecciones, como la diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares y patologías oncológicas”.

Este tipo de enfermedades, que “antes aparecían en los adultos”, ahora “las estamos viendo cada vez más frecuentemente en adolescentes y adultos jóvenes”, en gran parte por “el estilo de vida sedentario que tenemos en Argentina”, con “chicos que antes volvían de la escuela e iban a jugar a la pelota, y ahora se quedan atrás de una pantalla”.

Gustavo Frechtel, Médico Especialista en Nutrición y presidente del Congreso.

El médico subrayó la importancia de promover un cambio en el estilo de vida, fomentando una alimentación saludable, la actividad física y el abandono del tabaco. En ese sentido, destacó el rol crucial de los nutricionistas en la prevención y manejo de estas enfermedades progresivas.

“Es necesario atacar la posibilidad de resolver esto desde la raíz. La nutrición, con cambios en la alimentación y la actividad física, nos proporciona las herramientas para prevenir la progresión de estas enfermedades”, expresó.

Para Frechtel, además, “es clave el rol del Estado y la educación”. A su entender, “debe haber más programas de educación” con el Estado interviniendo desde la desde la escuela primaria. “Nutrición debería ser una materia en la escuela primaria”, sostuvo y propuso, remarcando la necesidad de abordar el tema de la alimentación desde la niñez.

Destacó en ese sentido el trabajo que vienen realizando la Universidad Fasta y la Escuela de Medicina de Mar del Plata. “Se acercaron al pre-congreso y tuvimos una interesante reunión de tres horas en la que nos mostraron sus trabajos de extensión universitaria en colegios, y están promocionando la alimentación saludable, haciendo estrategias de juego para los chicos, involucrando a las familias”, comentó.

El congreso, que se extenderá hasta el 18 de noviembre en el NH Gran Hotel Provincial, ofrece múltiples paneles y actividades simultáneas, abordando diversos enfoques relacionados con la diabetes, obesidad, problemas de colesterol, educación, salud pública y actividad física. Frechtel destacó la importancia de despertar el interés de los asistentes para participar activamente en estas actividades.

“Comemos mal”

El presidente del XXII Congreso Argentino de Nutrición no dudó en afirmar que en Argentina “comemos mal”, y que la mayor parte de la población no sigue, o bien no puede acceder, a una alimentación saludable.

“Esto ocurre por la costumbre, la situación económica, el bombardeo de propaganda de difusión que nos lleva a una alimentación poco saludable, y también por el estilo de vida en nuestro país, que es sedentario”, dijo.

“Una alimentación saludable, entre otras cosas, implica reforzar la ingesta de verduras, frutas y otros alimentos, que en general tienen altos costos en la canasta alimentaria”, planteó.

En este sentido, una vez más, señaló la “gran responsabilidad” del Estado en tener “presente” esta situación y generar medidas para “tratar de ayudar al acceso a esa alimentación saludable”, en pos de entender que atacar el problema hoy es “prevenir en el futuro los problemas cardiovasculares, la diabetes y demás, que terminan siendo un mayor costo en salud”.