Los tres jóvenes detenidos por el abuso sexual de una menor de 14 años en el camping El Durazno durante los festejos de Año Nuevo permanecerán en prisión luego de que la Cámara de Apelaciones revocara la excarcelación extraordinaria decidida por la Justicia de Garantías.

Lucas Pitman, Juan Cruz Villalaba y Tomás Jaime están actualmente alojados en la Unidad Penitenciaria N°44 de Batán donde seguirán excepto que prospere una nueva estrategia de los defensores Matías Varela, Marcelo Jiménez y Martín Bernat: el arresto domiciliario.

Para los camaristas Adrián Angulo y Walter Dominella hay una palpable contradicción en el fallo del juez Saul Errandonea que mantiene la prisión preventiva pero que concede la excarcelación extraordinaria. “La Justicia de garantías no logra explicar de qué manera entiende anulados los peligros procesales que justificaron el dictado de la prisión preventiva”, dicen en el fallo revocatorio.

En un primer momento, los camaristas recordaron que Errandonea se había apoyado en la doctrina que indica que “la pena en expectativa no abastece el encierro preventivo, el que debe justificarse en razones objetivas que permitan suponer la peligrosidad procesal. El derecho del imputado a permanecer en libertad no puede verse restringido si no se evidencia peligro de fuga o de entorpecimiento de al investigación”.

Para la sala II “el hecho investigado reviste características peculiares que dan cuenta de su inicial gravedad, entre las que corresponde destacar la preeminencia de los imputados sobre la víctima en razón de la diferencia de edad en favor de los primeros y la intensidad del abuso en razón de haberse concretado mediante todas las formas de acceso carnal, algunas de ellas de modo simultáneo”.

También en su fallo descartó los informes psicológicos considerados por Errandonea para darle la excarcelación al decir que “solo dan cuenta de las reacciones emocionales y mecanismos adaptativos desplegados frente a la situación de encierro, pero no aportan datos de relevancia en punto a las características personales del imputado que quepa valorar como excepcionales en punto a las exigencias”.

Vale recordar que en las primeras horas de este 2019, mientras los concurrentes al camping ubicado en el acceso a Miramar por la ruta 11 celebraban el Año Nuevo, la niña de 14 años fue abusada dentro de una carpa perteneciente al grupo de 5 amigos –otros dos fueron ya sobreseídos- que integraban Pitman, Jaime y Villalba. Así lo entendió la fiscal Florencia Salas, luego del testimonio en cámara Gesell de la propia víctima y de los estudios médicos ginecológicos de los peritos.

La grave situación fue descubierta por los padres de la menor, quienes encontraron a su hija dentro de la carpa, a solo 30 metros del bungalow en el que se alojaban.

Desde las primeras horas los cinco jóvenes quedaron detenidos, pero semanas más tarde, con el arribo de los estudios de ADN (y el relato de los imputados), dos de ellos quedaron en libertad. La ciencia forense determinó que había semen de Pitman en el cuerpo o prendas de la menor, quien a su vez reconoció a Villalba como otros de los que había tenido acciones sexuales con ella. Respecto a Jaime, fue él mismo el que admitió –como Pitman- que había participado pero que no  en forma de una agresión sexual.

El juez de Garantías, Saúl Errandonea, había aceptado a fines de febrero el pedido de las defensas de la excarcelación, pero no el cese de la prisión preventiva.

Ahora la Cámara de Apelaciones revocó ese fallo y por lo tanto los tres imputados seguirán en prisión salvo que pueda resolverse a su favor un arresto domiciliario.

Respecto a la menor víctima de este episodio, LA CAPITAL pudo saber que se encuentra internada en el Hospital Materno Infantil a causa de trastornos psicológicos que la afectaron clínicamente.