La Dirección General de Cultura y Educación envió a las escuelas del distrito una serie de recomendaciones y pautas a tener en cuenta, en el marco del ritual adoptado por estudiantes de sector año de la Escuela Secundaria denominado “Último Primer Día” (UPD).

A días de que el nivel secundario inicie el ciclo lectivo 2020 -la amplia mayoría abre sus puertas el próximo lunes-, docentes y autoridades de establecimientos escolares ponen el foco en los festejos que llevan adelante los alumnos de último año, los cuales incluyen fiestas o reuniones la noche y madrugada previas al ingreso al colegio -en general, con bebidas alcohólicas- y, en ocasiones, finalizando con ruidosas “caravanas” al amanecer.

El ritual estudiantil comenzó a popularizarse en los últimos cinco años y, ante diferentes hechos de vandalismo que se registraron en la vía pública durante los festejos de madrugada, llevó a la Municipalidad de General Pueyrredon a tomar medidas que busquen desincentivarlos.

Por ejemplo, el área de Inspección General de la comuna ha llegado a reforzar las notificaciones a los salones de fiesta de la ciudad, recordándoles que, si bien tienen la habilitación, se abstengan de alquilarlo a los menores de edad que, encubiertos en un supuesto festejo de cumpleaños, decidan realizar las celebraciones por el UPD allí, ingiriendo alcohol y sin padres presentes.

La gestión actual también ha anunciado medidas, entre las que se destacó un “patrullaje” digital en redes sociales y un extenso operativo durante la madrugada por puntos claves de la ciudad.

Es por ello que, desde Dirección General de Cultura y Educación, invitó a reflexionar “sobre los escenarios de festejo desde una política de cuidado, constituyéndose en una oportunidad más para seguir enseñando y aprendiendo prácticas democráticas de convivencia”.

En este sentido, convocaron a todo el personal educativo a “sensibilizar y agudizar los sentidos para
captar posibles situaciones inesperadas con el fin de articular acciones anticipatorias”, ya que “algunas veces, estos nuevos escenarios de festejo podrían generar situaciones de conflicto y corresponde a los equipos de conducción, equipos de orientación escolar, docentes, auxiliares y familias, evidenciar señales y orientar a las y los estudiantes para que también puedan percibirlas sin permanecer al margen de las mismas”.

Por lo tanto, recomendaron “la elaboración de propuestas pedagógicas para el recibimiento de las y los estudiantes del último año, en base a las particularidades de su comunidad”.

Entre las propuestas se encuentra: poner en valor la relevancia que adquiere la implementación de los Acuerdos Institucionales de Convivencia (AIC) sobre los que “regule y oriente las modalidades de festejo, sus tiempos, sus espacios, las políticas de cuidado y el marco y posicionamiento institucional”. “Por ejemplo, reflexionar acerca del uso responsable de las redes sociales, teniendo en cuenta que es uno de los medios habituales a través de los cuales se organizan los festejos”, especificaron en el documento.

Advirtieron también la importancia de establecer comunicación con los adultos responsables de los estudiantes  para que éstos “acompañen el ingreso (al establecimiento), garantizando su cuidado”.

Entendiendo que muchas de las reuniones en el marco de los festejos por el UPD se realizan en casas particulares, desde la Dirección educativa recomiendan “estrechar vínculos de confianza con las familias”. Además, destacaron que “resultaría pertinente invitar a las mismas a participar de la recepción de los estudiantes o realizar alguna actividad en conjunto”.

También, se propone realizar a lo largo del año “propuestas recreativas que incluyan los festejos de estar cerrando el ciclo de la secundaria, haciendo partícipes a los estudiantes de todos los años, especialmente de 5º año, próximos a egresar”.

Entre los festejos señalan la posibilidad de “compartir un desayuno/merienda con docentes y familias”, “habilitar el desarrollo de actividades recreativas y artísticas, momentos festivos con música, disfraces, etc”, “habilitar la identificación o personalización de la cohorte en algunos espacios de la escuela con el debido cuidado de la infraestructura escolar”, “propiciar signos de identificación de la cohorte como nombre de grupos, banderas, insignias, que puedan presentarse a las los estudiantes de la escuela”.