CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Policiales 7 de marzo de 2020

Entró a robar una casa y lo mataron de un “machetazo”

Alfredo "El mono" Sosa (37) fue perseguido por unas 14 personas al salir de robar en una vivienda del barrio Fortunato de la Plaza, lo alcanzaron y una de ellas lo asesinó con un arma blanca de grandes dimensiones.

Foto ilustrativa.

Un hombre de 37 años que esta madrugada había ingresado a robar en una casa del barrio Fortunato de la Plaza fue asesinado a “machetazos” al salir del lugar por unas 14 personas que lo persiguieron y lo atacaron salvajemente.

La víctima fue identificada como Alfredo “El mono” Sosa, un hombre de 37 años que contaba con una frondosa lista de antecedentes penales y su madre vivía a unos 200 metros de la casa que había asaltado.

El hecho se registró cerca de las 3 de la madrugada en una vivienda de Ratery al 1600, donde Sosa trepó un paredón, rompió una puerta e ingresó. Una vez en el lugar, el hombre tomó un equipo de música y se fue.

Al salir, entre 10 y 14 personas que advirtieron el robo comenzaron a perseguir a Sosa, lo alcanzaron a los pocos metros y comenzaron a golpearlo. En medio del ataque, un joven sacó un machete y arremetió contra Sosa, que ya se encontraba indefenso.

El agresor le provocó una serie de cortes en el cuerpo, principalmente en el pecho, pero Sosa logró sobrevivir por unos minutos y siguió caminando unos 100 metros más, hasta llegar a la casa de su madre, saltó un pequeño paredón y si tiró al pasto.

La familia de Sosa, al verlo manchado de sangre en el patio llamó al 911 y solicitó una ambulancia, pero el hombre murió desangrado en el suelo sin nadie que pudiera salvarle la vida.

La familia de “El mono” salió a la calle y fue hasta la casa de Ratery al 1600, donde todavía se encontraban las personas que habían asesinado a Sosa y se produjo un enfrentamiento: hubo intercambio de insultos y golpes de puño, pero la situación no pasó a mayores porque llegó la policía, en un móvil de la comisaría decimosexta.

El fiscal Fernando Castro estuvo presente durante la madrugada en el lugar y junto a los uniformados y personal de Policía Científicas hicieron las pericias de rigor y tomaron declaraciones testimoniales, aunque no lograron identificar a los autores materiales del homicidio, ya que la gente del barrio se mostró “reticente” a dar información.

En el transcurso de la mañana se tomarán más declaraciones testimoniales en Tribunales y se realizará la autopsia de Sosa, para comprobar si efectivamente murió por el ataque de una única arma blanca o no.