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Cultura 25 de marzo de 2025

Entretextos: “De monaguillos y asesinos”

Un texto de Juan Manuel Tasada que parte de una escena de “El padrino” en la que Michael Corleone se confiesa con el Cardenal.

Escena entre el Cardenal y Michael Corleone, en la película "El padrino".

Por Juan Manuel Tasada (*)

En la película “El padrino”, hay una escena en la que Don Michael Corleone (interpretado por Al Pacino) se confiesa con el Cardenal. El Cardenal le pregunta a Michael sobre su participación en asesinatos y otros actos ilegales. Michael confiesa sus pecados y el Cardenal le recuerda la gravedad de sus acciones y la importancia de buscar la redención. El Cardenal dice algo así como: “Tu alma está condenada a la oscuridad eterna si no te arrepientes de tus pecados”. Michael responde: “Soy un hombre de negocios. Tengo que hacer lo que tengo que hacer”. El Cardenal replica: “¿Y qué hay de tu alma, Michael? ¿Qué hay de tu salvación?”. Michael se muestra arrepentido, pero no puede dejar atrás su vida de crimen organizado.

¿Qué es lo que nos marca en la vida el punto de no retorno? Lo que nos recibió luego del vientre con bombos y platillos parece haber mutado con el paso de los años, aquellos sueños se fueron olvidando para abrir la puerta a las peores pesadillas. El poder de la creación de la miseria está arraigado en nuestras mentes de una forma tan inconsciente que por momentos parece no encontrar la manera de escapar.

Nos acostumbramos lamentablemente a amalgamarnos con el ambiente y con el viento de cola que nos lleva cada vez más cerca de lo que buscamos, pero cada vez más lejos de lo que en realidad necesitamos.

Hay vacíos que parecen no llenarse y que hacen del día a día una gran calamidad, y es allí donde justamente debemos apagar el motor, poner el freno de mano, desinflar nuestros cachetes y respirar. Ese es el momento de buscarnos, seguramente nos hallemos escondidos dentro de nosotros mismos. La única alternativa de ahora en más es correr el velo de desconfianza y hostilidad que no nos deja ver lo importante, que nos estanca detrás del que dirán y nos prepara una cómoda cama en la cueva de nuestros peores miedos. Te puedo asegurar que una historia distinta comenzará a escribirse cuando tomemos consciencia que siempre hay otra alternativa, el libro es y será el mismo, porque siempre seremos nosotros los que lo escribimos, pero la tinta será otra.

Siempre existe el momento justo de barajar y dar de vuelta, de tomar con ambas manos aquellas sombras que nos atemorizan y lanzarlas a las profundidades del olvido. Las partituras que se fueron escribiendo con sangre sobre un tablero de desgracias y desconsuelos irán tornándose con cada paso desandado, con cada decisión, en un decálogo de éxitos y nuevos rumbos. Vivimos por años en el camino del tornado, creímos que todo lo que nos circundaba siempre seria piedra, no nos dimos cuenta que esa zona cero que nos ataba solo era el primer peldaño hacia la libertad. Ninguna tormenta suele ser eterna y esos vientos de cambio guardados bajo siete llaves hoy comienzan a soplar como nunca antes.

Nada está escrito, siempre estarán sobre la mesa las revanchas, tanto de los monaguillos como de los asesinos.


(*) Juan Manuel Tasada es escritor y periodista rosarino, recibido de ETER Mar del Plata. En 2006, ocupó el cargo de secretario de Prensa, Difusión y Análisis del Mercado Cultural del Partido de General Pueyrredon. En diciembre del 2010 fue distinguido por sus pares como vicepresidente de la Sociedad Argentina de Escritores Seccional Atlántica. Realizó los documentales “Contrafrentes” (acerca de la extensión universitaria en la UNMdP) y “Los residuos del alma” (vestigios de los niños del basural), y el cortometraje “El anochecer del alba”. Es autor, entre otros, de “Café de los tiempos”, “Confesiones de un viajero”, “Anaqueles en su tinta, historia de los jueves” (ensayos sociales prologado por Elio Aprile), “Mandrágoras”, su último libro de poesía en prosa, y “Los escritores de las sombras. Memorias de un ocaso”.



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