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Cultura 18 de marzo de 2025

Entretextos: cuatro poemas de Laura Spina

La profesora de inglés y autora de libros como “De otras vidas” y “Fin de fiesta” comparte cuatro textos poéticos con los lectores de LA CAPITAL.

Laura Spina.

Ecos de una niña

Esa niña
es tocada;
fue invadida,
engañada sin concesiones.

Se entiende que la niña
no vio
en la penumbra

Esa niña
que no reclama,
es la niña que clama.

Es todas las niñas
y otras tantas universales escondidas en la negritud,
niñas mujeres,
mujeres con niñas.

La niña es la voz
que cubre los espacios mudos
silencios de música vacía.

Niñas de las mujeres,
mujeres que nacen niñas
con mueca de sonrisa.

La niña ostenta ojitos chispa,
luz de corazones que murmuran en síncopa sin ritmo.

¡Que te hablen, niña!
¡Que hables, mujer!
Alumbra con tu ubre,
que seas rea, altiva, de todos los rincones,
arrugada, tímida, o arrogantemente caradura.

Frágil hermandad erguida que trasciende,
que se cuela,
unida.
¡Que seas niña, mujer, querida!
Habla y que te hablen.

Niña de las voces plurales,
de colores estridentes,
de geografías mundanas,
de los ecos de los fiordos,
o de las superficies blandas de todos los océanos.

Mujer de las mil manos
que acarician dadoras
que se elevan, que devoran.

Esa niña
mujer que va viviendo.

***

Ancestral I

En la huella del dedo índice
me perdí buscando el óvalo perfecto
que ensayara la propiedad única.

Marca subcutánea,
hendiduras,
sutil permanencia
que arrastra años y universos ancestrales.

Como si supiera que mi cara es la del espejo;
y esa voz que se pronuncia,
es la que vuelve mil veces para ser memoria.

***

Hay un eco que me desvela

Hay algo más potente y voluptuoso que nos ronda,
que quiebra esa latente melancolía.
Hay, porque los quieras,
fluidos misteriosos que te liberan,
como el aire y la sangre,
en ocasiones acertadas,
como el amor.

De una mirada fija
me paso a navegar sin olas;
y expandiéndome con la honda pulsión metódica
de la sagrada máquina,
entrego mi vida a sentir.

Sabrás, descubriéndote por acá,
que nada me haría más hechicera
que una noche en llamaradas,
o madrugadas enredadas con pieles tibias.

Aún,
así,
aquí y de este lado,
la provisión voraz de la ilusión
mantiene ecos entre copas rubíes,
y abrazos,
o bocas.

Hay,
porque lo quieras.

***

Profundo brillo lunar

que de palabras redondas
viniste a ocupar el mundo;
a crear la fantasía inconclusa,
irredente
de esta pulsión indomable,
sedienta,
en los desiertos vacíos de abrazos;
o en las cumbres protectoras
de una humanidad autoexcluida,
para dormir por siempre.

volátil en los cuartos estancos que la sostienen;
quizás como una maga,
corazón de roca fecunda.

descubrir y dibujar con trazo largo,
transparente,
por borrar todo vacío;
por abarcar,
por fastidiar a las musas erigidas deidades.

te planto semilla
en la tierra que se abre
dorada,
y aloja la mirada húmeda de la redención.

en un espacio con focos plenos,
hago de la materia un esbozo de discurso,
prologo lo que nunca sabré;
porque del efímero cíclico viaje
siento que volverás
con palabras redondas
a ocupar
un lugar.


Laura M. Spina es oriunda de San Telmo, Buenos Aires, y vive en Mar del Plata desde 1961. Es profesora de inglés de la Universidad Nacional de Mar del Plata y escritora. Trabajó intensamente en todos los niveles del sistema educativo. En la actualidad dicta talleres de comunicación y de lectura. Fue directora local de Equidad y Calidad Educativa, y directora de Discapacidad. Publicó “De otras vidas” (2018), “Fin de fiesta” (2021), las plaquettes de poesía “Agua, paraíso, universo y voces” (2024) y el libro bilingüe para niños “Había una vez, el viaje de las frutas” (2021), en coautoría con la Lic. Meneghelli. Participa del taller literario El Péndulo desde hace más de diez años.