Por Marcelo Solari

Nada podía hacer imaginar siquiera un desenlace semejante. Ni el clima festivo por la victoria ante Bahamas, ni la buena actuación del equipo, ni el entusiasmo generalizado. Lo cierto es que el rumor fue cobrando más fuerza en la tarde del martes, hasta que @solobasquet2 lo publicó en su cuenta de Twitter: Néstor García había sido despedido como entrenador del seleccionado argentino masculino de básquetbol. “¿Cómo?”, fue la reacción inmediata de incredulidad.

La bomba estalló de inmediato y la onda expansiva causó múltiples efectos. A falta de un comunicado oficial, entraron a jugar su partido los contactos y fuentes que, con frecuencia, suelen convertir al periodismo en un oficio apasionante.

Había que reconstruir el rompecabezas empezando por la confirmación del hecho, lo cual efectivamente se corroboró cuando ya había caído la noche. La Confederación Argentina de Básquetbol (CAB) emitió un escueto parte: “La CAB comunica la desvinculación de Néstor García como entrenador del seleccionado mayor masculino. El Che adelantó de manera verbal su alejamiento, por motivos de su intimidad, que respetamos, y no integró la delegación que viajó este martes por la tarde hacia Brasil para disputar la AmeriCup”.

Comunicado oficialhttps://t.co/ZicXBrexOX pic.twitter.com/yM7ppEOPwN

— CAB (@cabboficial) August 30, 2022

Primer contraste. Desde el ambiente se habló de despido y desde la Confederación no se hizo mención a eso en absoluto. El problema inmediato, más allá de las formas -a todas luces cuestionables- es el equipo, que se quedó sin conductor a horas de viajar a Brasil y a menos de cuatro días de debutar en la AmeriCup.

La indagación periodística llevó a reconstruir algunas partes de esa realidad fragmentada, y permitió llegar a la conclusión de que, al finalizar el partido, la decisión ya estaba tomada. Por eso (cuestión de atar cabos) se explica la insólita demora del entrenador y de Facundo Campazzo para comparecer en la conferencia de prensa obligatoria. Eso sí, vale resaltar el poder de disimulo de ambos, porque en ningún momento se apartaron del análisis enfocados en el juego y sin dejar traslucir cualquier anomalía.

Según una fuente consultada por LA CAPITAL, muy vinculada al seleccionado, algunos jugadores no compartían los métodos del entrenador (Campazzo habría sido uno de los pocos que lo “bancaba”) durante la preparación. Y hasta se deslizó que el entrenador no participó en el entrenamiento del lunes ni en la sesión de video previa al partido ante Bahamas.

Ya durante el partido, quienes estuvieron cerca de la cancha especulan con que algo se terminó de romper definitivamente durante el primer tiempo, especialmente durante un “tiempo muerto”. Y que al llegar al entretiempo, más allá de la fugaz delantera de Bahamas en el resultado, el clima en el seno del equipo era de extrema tensión.

Por suerte la imagen deportiva cambió radicalmente en el segundo tiempo y Argentina se impuso con autoridad. Pero eso no evitó que la situación se dirigiera hacia el desenlace, inesperado para muchos: la finalización del vínculo con el entrenador.

Es más, algunos testigos aseguran haber visto al presidente de la CAB, Fabián Borro, ingresar al vestuario y salir acompañado por Facundo Campazzo, con quien habría dialogado durante un largo rato. ¿Sobre qué habrán hablado?

Néstor García fue presentado oficialmente en septiembre de 2021 y debutó en el cargo en la ventana de Eliminatorias de noviembre del año pasado. Su ciclo finalizó muy rápido. Bastante más de lo que se acostumbraba en épocas pasadas, caracterizadas por la continuidad y las formas correctas.

Especulaciones al margen, el seleccionado viajó este martes por la tarde rumbo a Recife, vía San Pablo, para participar en la AmeriCup. Quien se desempeñaba como primer asistente, Gonzalo García, conducirá al equipo en ese certamen, con Leonardo Gutiérrez como ayudante. No está definido si se sumará el otro asistente, Pablo Prigioni.

Queda claro que al cansancio originado por el trajín acumulado por el largo viaje a Canadá, el partido, el extenso retorno, el juego ante Bahamas y un nuevo viaje hacia Brasil, se suma ahora esta preocupación. ¿O será un alivio?