Hoy duelen las calles,
la escarcha,
los abismos,
la piel de los huesos duele
los diarios muertos de frío
el mundo desgarrado
a veces tú
a veces yo
todas las puertas por detrás cerrando.
El poema hundido duele
tu fuego que no abriga
mi hielo que no enciende
el mar, rotundo mar
nos ha arrastrado
hasta la boca de la realidad;
ella sonríe,
con nuestro sueño entre los dientes
El fondo del fondo
No vayas a creer que es solo el poema,
es el laberinto detrás de ti,
las paredes que he visto agazapadas tras tus ojos
diciendo todo lo que encierran;
tus manos moviéndose desesperadas por el aire
como queriendo arrancarse
Te he visto
cientos de veces
y he visto tanto…
Allí en el fondo del fondo de tu boca
besándose con el vaso.
Tú tan vestido de guitarra y tan desnudo
con el cigarro quedándose sin aire