El cantautor español Enrique Bunbury, quien acaba de editar su nuevo disco “Posible”, afirmó que “afortunadamente las fronteras del rock se han ido diluyendo” y consideró que “para la propia evolución del rock es necesario que vaya adaptándose a las circunstancias de los nuevos tiempos y bebiendo de las influencias que pueda recibir, bien de la tradición o de la vanguardia”.

Durante una rueda de prensa virtual con Télam, Bunbury sostuvo, desafiante, que “si el rock tiene que estar entre aquí y aquí y si te mueves un poco, no eres rockero; entonces me muevo de las fronteras del rock y busco otras más amplias”.

Y en la misma veta, el artista aragonés que lideró Héroes del Silencio, indicó que “fuera del fundamentalismo podemos hablar y encontrarnos con que el rock puede ampliarse”.

Bunbury comenzó el 2020 lanzando canciones nuevas como “Deseos de usar y tirar”, “Hombre de acción”, “Cualquiera en su sano juicio (se habría vuelto loco por ti)” y “Las palabras”, que en la sonoridad estuvieron lejos de sus últimos discos “Expectativas”, “Palosanto” y “Licenciado Cantinas”.

Télam: ¿Considerás necesario incluir el folclore de cada región, de cada país y pasarlo por el tamiz de un ojo rockero o del pop?

Enrique Bunbury: Esa incorporación de la tradición es absolutamente necesaria e interesante y también lo que las nuevas tecnologías y las nuevas instrumentaciones pueden aportar al género. De todas formas, yo también me siento tan abrumado por la palabra rock, porque es una palabra que algunos han agarrado con tanta fe que caen en el fundamentalismo y empiezan a ponerle barreras al rock de una manera que a mí particularmente ya no me interesa.

T: ¿Qué opinión tenés de la escena rockera actual?

EB: No sé, cada vez que alguien me nombra la palabra rock me descoloca un poco porque no sé a qué se refiere ya la gente con la palabra rock. Si se refieren a aquellos músicos que tocan rock a la antigua usanza, como se hacía antes, sería los Black Crowes. ¿Pero LCD Soundsystem es un grupo de rock o no es un grupo de rock? ¿Arcade Fire sería un grupo de rock o no es un grupo de rock? ¿O tenemos que pensar en Rosendo o Fito?

T: Quizás la palabra rock se nos está quedando corta a todos, inclusive el público…

EB: Creo que sí, a no ser que quieras referirte a algo muy concreto que es el rock ortodoxo. Escucho poco rock ortodoxo, pero por ejemplo se me ha olvidado recomendar el disco de Chencho Fernández, me encanta. Ese disco sí se puede considerar un disco de rock. El disco de Lichis y de Rubén Pozo creo que claramente es un disco de rock también.

T: ¿Cómo contagias a tu banda con tanta naturalidad en esos cambios de registro de un disco a otro?

EB: Yo no diría que “Expectativas” es rock convencional, rock convencional es Little Richard o puede ser Rosendo. “Expectativas” no está dentro de los cánones habituales del rock. Sí me parece un milagro que mis músicos evolucionen conmigo, entiendan mis proyectos y aporten tanto y me ayuden a llegar al lugar que deseo en cada álbum y viajen conmigo. Compartimos discos, cosas que nos van gustando y hablamos de música entre nosotros en los camerinos y en los viajes, pero no todos escuchamos las mismas cosas. Yo sé que a Jordi (Mena) le gustan unas cosas concretas, Santi (Del Campo) tiene otros gustos o Quino (Béjar), es una banda muy ecléctica. Creo que me hayan acompañado es milagroso y que lleguen con tanto para aportar me parece fascinante, es parte de su talento y su sensibilidad.

T: “Posible” es un álbum lleno de texturas musicales. Después de tantos años haciendo música, ¿Cómo encontrás nuevas formas de comunicar y externar emociones a través del sonido?

EB: Para mí hay dos partes importantes: por un lado, que la creación en sí misma de canciones, la necesidad de expresarme, siga estando vigente. Esa necesidad no ha variado en ningún momento e incluso ahora creo que estoy en un momento más creativo que en muchos otros momentos de mi vida. La otra parte que creo que es importante es seguir disfrutando los lanzamientos de tus compañeros y de gente de otros ámbitos de la música que surgen cada día. Para mí escuchar la música que se hace hoy en día es muy importante. Me encanta estar atento a lo que sacan mis compañeros, el disco que ha sacado Natalia Lafourcade o el disco que ha sacado Dildo. Estar atentos a lo que hacen otros es un constante reto, intentar estar a la altura de lo que hacen los demás.

“No quiero un futuro sin abrazos y sin poder disfrutar de la vida”