Tras ser desplazada de la coordinación de la sala de salud de Playa Serena, la enfermera Luisa Sendra interpretó a esa decisión como un “castigo” por haber cuestionado la forma en la que el secretario del área, Gustavo Blanco, pretende implementar un nuevo sistema de atención de emergencias en la vía pública.
“Acá hay una cuestión de presiones y persecución”, sostuvo.
Sendra reveló que días atrás planteó abiertamente su desacuerdo con que, tal como aspira a hacerlo el funcionario, ese servicio quede a cargo de los médicos y enfermeros que actualmente se desempeñan en el sistema de atención primaria del municipio.
Según dijo en ese momento sus palabras no fueron bien recibidas por el secretario ni por sus colaboradores.
Días más tarde la trabajadora fue notificada de la decisión de desplazarla del cargo de coordinadora de la sala, en la cual se desempeña desde hace más de 20 años.
“Hubo una reunión con el secretario, el subsecretario y otras autoridades en la que se comentó que iban a traer ambulancias. Nos pareció bárbaro y cuando uno dijo que estaba todo solucionado yo dije que no mintieran porque no se había solucionado nada y eso no les gustó. No dije nada que no fuera real porque si bien es cierto que ahora hay una ambulancia, el móvil no tiene dotación de personal”, contó Sendra en diálogo con María Delia Sebastiani en LU6.
La noticia de su desplazamiento generó anteayer que un numeroso grupo de vecinos de la zona sur se manifestara para apoyarla y respaldar sus dichos.
Ayer Sendra volvió a exponer públicamente las razones de sus discrepancias con la idea de Blanco.
“Quieren implementar algo sin ponerle nada encima”, indicó. “Las ambulancias son muy buenas, pero no tienen personal. Para que funcionen se necesitan médicos y enfermeras preparados. Es un trabajo que no podemos hacer nosotros, porque debemos seguir ocupándonos de la tarea de atención primaria dentro de las salas. Así de sencillo”, dijo la enfermera.
Sendra le pidió a Blanco que “recapacite” y que “vuelva sobre sus pasos”. Le sugirió que en todo caso, les consulte a los profesionales del municipio “quiénes tienen ganas y se sienten preparados” para atender emergencias en la vía pública. “No debe por qué imponer que sí o sí hay que subirse a la ambulancia bajo la amenaza de sancionar. Acá hay una cuestión de presión y persecución”, dijo la enfermera.
Sendra también fue muy crítica con la actitud de Blanco como responsable del área de Salud y con sus destempladas reacciones frente a los cuestionamientos hacia sus políticas. “Nos disgustó muchísimo su falta de respeto hacia los profesionales que venimos luchando por la atención primaria. No puede decir que los que no se sientan capacitados para atender emergencias se vayan a hacer tareas administrativas. Hace 25 años que trabajo en la Municipalidad y nunca nos maltrataron de esta forma”, aseguró.
Para Sendra, Blanco “no es una persona preparada para hacer atención primaria” y así lo refleja, por ejemplo, la forma en la que hace varios meses se refirió al servicio de mamografías con el que cuenta el municipio.
“Esta persona es la misma que a los dos meses de llegar se preguntaba para qué una persona humilde se iba a hacer una mamografía si después no iba a tener posibilidades de tratarse el cáncer”, recordó.

El gremio en estado de alerta

Por otra parte la situación de Sendra generó la reacción del Sindicato de Trabajadores Municipales.
Tras conocer la noticia de su desplazamiento, el gremio dispuso declararse en estado de alerta y movilización, denunciando que la sanción fue una medida “arbitraria e ilegítima”.
El sindicato anticipó que en las próximas horas reclamará mantener una audiencia con el intendente Carlos Arroyo para solicitar de manera formal que la enfermera sea repuesta en el cargo.
Asimismo el STM no descartó la posibilidad de adoptar “medidas de acción directa”.