Las computadoras pertenecientes a María Angélica Rossi (74) y Elisabet Othondo (81), las dos ancianas asesinadas a comienzos de mayo y de junio en esta ciudad, fueron recuperadas por los investigadores y por ello quedó detenido un hombre, responsable de “reducir” objetos sustraídos en asaltos.

El fiscal Leandro Arévalo ordenó dejarlo aprehendido acusado del delito de “encubrimiento agravado”, ya que en su domicilio de Rivadavia al 2300 fue hallada la computadora portátil robada de la casa de Othondo.

Lo singular de la detención es que se produjo durante un allanamiento solicitado por la fiscal María Florencia Salas que investiga el homicidio de Rossi, cuyo cuerpo golpeado y calcinado fue descubierto el 7 de mayo en su domicilio del bosque Peralta Ramos.

Es que días atrás una joven adquirió una computadora usada y al encenderla notó que tenía perfiles de redes sociales y otro tipo de información a nombre de María Angélica Rossi. Al advertir esto y corroborar que se trataba de la mujer asesinada en mayo se presentó en la DDI Mar del Plata, donde señaló el lugar en donde la había comprado.

Así fue como la fiscal Salas pidió a la Justicia de Garantías una orden de allanamiento para un inmueble del centro de la ciudad, operativo que se llevó a cabo en la tarde de este viernes. Cuando los policías revisaron el departamento, además de aprehender a su morador, hallaron dos teléfonos celulares y una computadora. El ordenador reunía características similares al robado a Othondo y se despejaron todas las dudas al encenderla y ver que el usuario estaba a nombre de un familiar de la víctima.

Vale recordar que ya está detenido Jonathan Cáceres (31), el ayudante de techista al que se le imputó el asesinato de Othondo por haber reunido Arévalo prueba contundente en su contra. En principio, a Cáceres se lo incriminó por haber trabajado como techista en la casa de Othondo, por haber sido captado por cámaras de seguridad en la noche del 2 de junio último en cercanías de Rodríguez Peña al 2700 y, fundamentalmente, porque se le encontró en un allanamiento un reloj perteneciente a la víctima.