El último sábado a la madrugada un hombre de 32 años fue descubierto cuando hacía maniobras bruscas a bordo de su camioneta 4 x 4, en la zona de Güemes. La policía no dudó en intervenir para evitar que pudiera causar algún accidente y le ordenó que detuviera su marcha.

De inmediato, los uniformados descubrieron irregularidades en el comportamiento del conductor y llamaron a los agentes de Transporte y Tránsito del municipio, quienes concurrieron al lugar y le realizaron un control de alcoholemia: la sorpresa que se llevaron fue mayúscula al descubrir que presentaba casi cinco veces más cantidad de alcohol en sangre de lo que permite la ley. El número que arrojó el artefacto utilizado para el test fue 2,35 miligramos, cuando está prohibido superar los 0,5.

Lamentablemente, a pesar de que se trata de un caso alarmante, no constituye una excepción en Mar del Plata: en la primera parte del año hubo 461 conductores que sobrepasaron el límite de alcohol permitido y fueron descubiertos por los agentes. En forma automática, sus vehículos quedaron secuestrados, así como también las licencias de conducir (aunque también se detectaron varios que no portaban ese documento).

De acuerdo con la información obtenida por LA CAPITAL, en la primera parte de 2018 se realizaron 10.876 controles de alcoholemia a cargo de la Subsecretaría de Transporte y Tránsito que depende de Claudio Cambareri. De ellos, 908 dieron resultado positivo y 461, como se explicó antes, fueron punitivos por lo que ascendieron a esa misma cantidad los rodados secuestrados.

Es decir, 908 personas conducían sus vehículos con alcohol en sangre, y casi la mitad lo hacía con más de lo que contempla la ley.

Por orden de la Justicia de Faltas, la gran mayoría de los infraccionados deben realizar el Curso de Manejo Defensivo y Concientización Vial que lleva adelante la división Licencias de Conducir de la subsecretaría, con la coordinación de Alejandro Saavedra y la participación de Viviana Bayle, especialista en escena del crimen; el perito-investigador de la Policía Bonaerense, David Mondino; Pablo Fernández de Landa, instructor nacional; Ximena Vilanucci Holtkamp y Daniel Terry.

Se trata de cinco módulos de una duración de dos horas y media. El primero de ellos con un test inicial de nivelación y el último con un examen que deben aprobar obligatoriamente los interesados, antes de volver a las calles.
“Son cupos de 50 participantes por mes, por razones de capacidad del salón de Teórico del Distrito Descentralizado El Gaucho, que es donde se llevan adelante las capacitaciones”, explicaron desde el área de Tránsito al ser consultados por este medio.

Preocupación y alerta para prevenir accidentes

El número de controles de alcoholemia que dieron resultado positivo preocupa a las autoridades municipales, pero también las pone a alerta para prevenir accidentes de tránsito, en un año en el que la estadística es mayor a la del anterior.

En total, como se explicó antes, fueron casi 11 mil los test realizados. Durante enero, en el marco del mes más fuerte de la temporada de verano, hubo 2250 controles, con 215 casos positivos no punitivos (de 0 a 0,50 miligramos de alcohol en sangre) y 126 positivos con secuestros de unidad y licencia.

En febrero se implementaron en distintos puntos de la ciudad 1630 controles, con 130 casos positivos, y otros 60 que incluyeron retenciones de licencia y vehículos.

Finalizada la temporada, ya en marzo, se efectuaron 1425 controles de alcoholemia, con 127 casos positivos, y otros 62 positivos punitivos con unidades secuestradas. En abril, fueron 2553 con un total de 188 casos positivos pero sin superar el límite permitido, y otros 97 que incluyeron secuestros de rodados y carnés de conducir.

En mayo, las mediciones hubo 1557 controles de alcoholemia, con 119 casos positivos, y con 59 secuestros. Y finalmente, en junio se hicieron 1481, con 129 casos positivos, y 57 positivos punitivos que incluyeron secuestros, de licencia y vehículos.