En la última semana volvieron a funcionar todas las empresas del Parque Industrial
El predio industrial situado en Batán reúne 61 empresas, a las que concurren en un día hábil unos 3.000 trabajadores. Se observan estrictos protocolos de prevención ante el corona virus, especialmente con el transporte que procede de todas partes de la Argentina y aún de los países limítrofes.
Ignacio Mesa, titular de la administración del Parque Industrial de Mar del Plata-Batán. (foto gentileza Revista Puerto)
Todas las empresas del Parque Industrial de Mar del Plata, alrededor de 60, volvieron a estar en funcionamiento, precisó a LA CAPITAL Ignacio Mesa, presidente de la asociación administradora de este polo productivo.
En la semana que concluye comenzaron a reactivarse los últimos rubros que aún tenían restricciones determinadas por las medidas de prevención ante la pandemia de corona virus, entre ellos el de las plantas metalúrgicas.
En las condiciones de normalidad previas a la emergencia sanitaria, desarrollaban actividad en el Parque un total de 61 empresas a las que concurrían de manera estable más de 3.000 trabajadores, a los que llegaban a sumarse otros 500 requeridos para tareas temporarias.
“Esos son los datos anteriores a la situación creada por el COVID 19 –señaló Mesa–, pero ahora podemos calcular que concurre un 70 por ciento de esa cantidad porque algunas empresas no están funcionando a pleno debido a la brusca e importante caída de la demanda, como sucede especialmente con las plantas destinadas a la producción de cervezas, alfajores y café”.
En el Parque Industrial los protocolos de seguridad sanitaria comenzaron a observarse de manera estricta desde el mismo inicio de la cuarentena. Las primeras empresas que debieron adaptarse a las nuevas condiciones fueron naturalmente las de los rubros farmaceútico y alimenticio. Luego de un parate inicial, las plantas fueron reactivadas en base a los acuerdos a los que, como condición ineludible, debieron arribar los empresarios y sindicatos de cada sector para un cumplimiento sin fisuras de los protocolos.
La adaptación
Mesa, a la vez socio gerente de Laboratorios Pharmamericam, productora del té Saint Gottard, describió con estas palabras el proceso de adaptación de las industrias establecidas en el Parque Industrial: “se trató de separar lo más posible a la gente dentro de los espacios de trabajo; crear nuevos turnos, más amplios durante el día; formar nuevos grupos de pocas personas, tomándole la temperatura a todas las personas antes de entrar; observando los comedores para que hubiera distancia suficiente entre los concurrentes y limpieza absoluta y permanente; también disponiendo que los utensilios de los comedores fueran o personalizados o descartables cada vez; se adaptaron los baños, y por supuesto comenzó sin excepciones el uso de los barbijos, pantallas y guantes; hasta debió cambiarse el manejo habitual de los papeles en las oficinas de administración”.
Agregó el empresario: “también se observan con absoluto cuidado los protocolos en caso de que alguien tenga fiebre al momento de presentarse a trabajar. En el caso de haber alguna sospecha de contagio, se registran todos los pasos, aislándose a las personas que hubieran tenido contacto con esa persona. La situación es dinámica, por lo que se requiere estar analizando en qué punto pueden estar más flojos los controles para ajustar y mejorar la seguridad”.
El transporte, factor crítico
.Aún cuando Mar del Plata aparece con un panorama tranquilizador, en el conglomerado productivo de Batán, donde diariamente se movilizan alrededor de 3.000 personas, no es extraño que cada semana se detecte a algún operario con fiebre más alta de los 37,5 grados. En un caso así, el protocolo establece la obligación de comunicarlo al teléfono 107 a fin de que los organismos de salud de la Municipalidad continúen el seguimiento, incluyendo el test de detección del corona virus.
Por último, Ignacio Mesa se refirió al tema del transporte, factor que es considerado crítico en razón de que al Parque Industrial no sólo entran vehículos con circulación en la zona, sino de otras regiones del país y hasta camiones procedentes de países limítrofes.
Aún cuando en este aspecto, cada empresa hace su propio manejo de prevención, la administración del Parque Industrial en su conjunto ha impuesto un estricto protocolo para el transporte que viene con cargas desde más allá de los límites del distrito.
“Vienen camiones de otros países, incluyendo Brasil –puntualizó Mesa–. En estos casos se hace un seguimiento especial, para observar que la unidad vaya directo a la fábrica de su destino, se lo observa en todo momento dentro del Parque, el chofer no debe bajar del camión y hay casos en los que al camión se le ha realizado seguimiento ya en su regreso, hasta la salida de la ciudad. En síntesis, podemos asegurar que hay un doble control con los transportes que vienen de otro países”.
Finalmente, el presidente de la Asociación Administradora del Parque Industrial Mar del Plata-Batán subrayó la conveniencia de “no relajar” la atención y de buscar que “las medidas de prevención se hagan costumbre, se naturalicen, dado que serán necesarias por largo tiempo y que recién comienzan a ser aplicadas”.