Talleres iniciales por curso en horas libres, grupos de escucha focalizada, programas preventores ante el consumo de sustancias, programasmediadores ante conflictos, talleres de género; son sólo algunas de las propuestas que vienen desarrollando y pretenden intensificar durante este ciclo lectivo en la Escuela Secundaria 1 ex Piloto. Una escuela más inclusiva, participativa y democrática, son las premisas por las que trabajan. Así lo explicó el director, Juan José Lakonich, quien junto a las vicedirectoras, Iris Cattoni y Alejandra Villarreal conducen una de las escuelas más populosas de la ciudad.
“Desde el 2015 hasta 2020 armamos un plan de acción que permita proyectar y trabajar una nueva Escuela Piloto que sea inclusiva, democrática, de bienestar, participativa, compensada y ordenada, en buenas condiciones edilicias, abierta a la comunidad y con tradición e historia”, precisó el director.
En este sentido es que trabajan con unos 1.300 alumnos que tienen la posibilidad de optar entre cuatro orientaciones en ciclo superior: Arte Teatro, Artes Visuales, Educación Física y Ciencias Naturales.
“Ingresar a la Piloto es sumarse a una institución que con sus 82 años de historia ha sabido evolucionar y adaptarse para seguir ofreciendo una propuesta educativa que contenga y responda a las expectativas de los alumnos”, agregaron las autoridades.
Consultados sobre lo que implica ser una escuela inclusiva, dijeron: “Damos un lugar para cada joven que se incorpora escuchándolos a través de talleres de reflexión y charlas con preceptores y profesionales. Hacemos un seguimiento de sus trayectorias educativas y problemáticas vivenciales a través de entrevistas del Equipo de Orientación Escolar y del Equipo Directivo”. Asimismo, abrieron un bachillerato de adultos para aquellos que no han podido estudiar en su momento, puedan hacerlo ahora a partir de las 13.30 hasta las 16.30. También implementaron dispositivos para que los estudiantes no repitan y/o abandonen sus estudios como los cursos de apoyo para rendir las materias previas, las tutorías y las entrevistas con el EOE. Desarrollan talleres y charlas que favorecen la inclusión “de lo diferente y de lo diverso” combatiendo la discriminación en todas sus formas, dado que “todos somos distintos porque hemos integrado las “viejas escuelas” ESB 8 y Media 1, en una nueva identidad”.
Al referirse a la escuela democrática comentaron que propician la conformación del cuerpo de delegados por curso y del Centro de Estudiantes, impulsan la conformación de la Asociación Cooperadora integrada por padres, docentes y ex alumnos, y el Centro de Ex Alumnos Piloto, quienes e implementan iniciativas y propuestas pedagógicas que traen los docentes.

Escuela de “bien-estar”

Otro de los ejes a los que apuntan, es que la Piloto sea una escuela de “bien-estar”. En este sentido precisaron que se llevan adelante diferentes programas como el de mediadores ante conflictos, con un joven de cada curso para que “todos nos involucremos en los problemas de la convivencia”. También el de preventores ante el consumo problemático de sustancias, con un joven de cada curso para fortalecer el cuidado de la salud y los vínculos familiares y escolares. En este sentido revalorizaron también la labor de los preceptores y profesores que “escuchan e intervienen ante diversas situaciones que impactan en los aprendizajes”.
La Piloto pretende también seguir siendo una escuela participativa para que “diversos actores de la comunidad colaboren y desarrollen acciones para su mejora”. En este sentido resaltaron que en los actos escolares los estudiantes se suman a trabajar y a opinar, desarrollan jornadas solidarias periódicas para reparar, limpiar y pintar la escuela, e impulsan la realización de murales.
Lakonich, Cattoni y Villarreal explicaron que hoy conviven en una escuela “compensada y ordenada”. Esto porque lograron equilibrar la matrícula y la cantidad de cursos entre ambos turnos, mejorando el uso de los espacios edilicios. Al compensar la matrícula, pudieron intervenir ante las problemáticas que surgen cotidianamente. En este contexto comentaron que implementaron la tarjeta de tránsito para la salida del curso durante la hora de clase, y talleres de reflexión sobre problemáticas juveniles que se llevan a cabo cuando algún docente se ausenta sin el previo aviso.
Por último, se mostraron contentos con las mejoras edilicias alcanzadas. En la actualidad se está pintando toda adentro gracias al dinero del Plan de Mejoras y el aporte de la cooperadora. Y porque próximamente se comenzará con la reparación de toda la batería de baños que es una obra que implica más de 7 millones de pesos y beneficia también a la escuela Primaria y al Jardin que están en la misma manzana. Las reparaciones del gimnasio y de las filtraciones en los techos, fue otra de las buenas nuevas, como también la página web www.lapiloto.com.ar.
“Vamos hacia la mejora de la calidad educativa, para convertir a la Piloto en una nueva escuela”, concluyeron las autoridades.