Aunque su récord indica saldo negativo (dos victoris y tres derrotas), nadie podrá argumentar que este inicio de temporada no ha sido bueno para Quilmes. Esta versión 2018/19 del equipo dirigido por Javier Bianchelli ha mostrado que le sobra carácter para revertir situaciones desfavorables en los partidos, aunque a veces igualmente le haya tocado perder.

Tras el sabor agridulce luego de la caída en el superclásico ante Peñarol, el conjunto de Luro y Guido tendrá una difícil misión: intentar sumar su primera victoria fuera de casa. Visitará, este sábado desde las 21, a Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, por una nueva jornada del Torneo Súper 20 “Alfredo Miño” de básquetbol.

Los marplatenses han ganado todos sus partidos como locales y perdido todos los que han jugado como visitantes. Y del otro lado, los patagónicos, que sin dudas cuentan con un muy buen equipo, transitan por una campaña irregular. Los dirigidos por Martín Villagrán arrancaron con todo (tres triunfos en fila, incluido uno fuera de casa, en Bahía Blanca). Pero luego sufrieron tres caídas seguidas (dos en Mar del Plata y la última en Junín).

En el partido entre ambos jugado en el Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”, Quilmes expuso una superioridad manifiesta, que le permitió imponerse por 94 a 71.

Acaso no sea la real diferencia entre uno y otro, pero seguramente marca una referencia para tener en cuenta en la planificación de los entrenadores para esta noche.

Comienza a ser recurrente la mención a que el “tricolor” necesita mejorar su defensa para bajarle las cifras a sus oponentes. Pero lo cierto es que, al menos hasta ahora, se siente cómodo en partidos de muchas posesiones y goleo alto. Difícil mantener en el tiempo tanta eficacia adelante. Porque no deja de ser llamativo que su productividad absoluta adelante se cristalizado con porcentajes cuanto menos variables.

En esto hay algunas claves. La generación de juego de Luciano Tantos y Lucas Ortiz para alimentar a Mateo Bolívar, y el muy buen rendimiento que entrega la dupla de pivotes que conforman Omar Cantón-Eduardo Vassirani. Y párrafo aparte para Sebastián Morales, quien busca su lugar en la Liga A y en sus primeros cinco partidos acumula porcentajes de 12,2 puntos, 4,2 rebotes y 2,0 asistencias, en 25,3 minutos en cancha.