por Vito Amalfitano
@vitomundial
“Lo importante es que en Kimberley mientras los pibes ven un horizonte igual tienen sentido de pertenencia”, dice Juan Vuoso, Coordinador del Fútbol Infanto – Juvenil del club que atesora en este 2018 nada menos que seis categorías campeonas entre diez que participan del torneo de la ciudad.

“Estoy hace cuatro años que estoy como coordinador y en este club, con tamaña historia en inferiores, fue un gran desafío y estoy eternamente agradecido a la confianza que me dio Kimberley y sus dirigentes y todo el cuerpo de profes para llevar esto adelante”, le dice Vuoso a LA CAPITAL en el broche de un año espectacular para las inferiores de un una entidad que siempre ha sido tradicional en su trabajo formativo, pero que ahora potenció ese perfil.
Son seis categorías campeonas de diez torneos. Los chicos de las categorías 2003, 2005, 2006, 2007, 2008 y 2009.

Pero también son, mientras tanto, 19 chicos que se fueron a Buenos Aires, a clubes grandes la mayoría, al exterior algunos, de las cuatro categorías más grandes. Entre ellos, por ejemplo, el volante central Ramiro Luján, que ya se va nada menos que a Boca.

Es decir que se cumplió largamente con el objetivo trazado cuando empezó este proyecto con Marcelo Cardellino y que resume muy bien Juan Vuoso cuando habla de “sentido de pertenencia”. No se le cierra las puertas a ningún chico, se le amplian las condiciones para que pueda irse con la posibilidad de triunfar afuera, pero mientras tanto los que quedan se sienten cómodos, en su casa, y además salen campeones, no necesitan ninguna otra plataforma. “No se le cierra las puertas a los chicos y tampoco a los clubes de la ciudad con los que se tejen convenios para que si viene algún chico de ellos después se queden con un derecho formativo importante”, aclara también Vuoso.

“Acá lo del grupo de trabajo mancomunado no es verso, tenemos la misma filosofía los dirigentes, los profes, los jugadores… Acá los chicos se divierten, se sienten bien, Kimberley es un club de fútbol, con una historia impresionante, pero nuestra obligación es también formar a los pibes en lo humano, además de lo que traen de la casa.

Con pautas indispensables a seguir, para que después cuando progresen cuenten con la mejor formación humana y futbolística posible”, agrega Juan.

Los cuatro años que Juan Vuoso estuvo como coordinador en los dos primeros salieron campeonas tres categorías, en el tercero cuatro y este año el número notable de seis divisiones campeonas. “Claro que ese es un lindo objetivo cumplido,-contesta Vuoso-, pero no el único, mi alegría es que también se cumplió con otras metas que nos propusimos en el inicio de nuestro trabajo como la realización de un torneo de invierno; que los chicos vuelvan a viajar, porque eso los hace crecer en su formación; y el Campus de verano, que volveremos a hacer en enero próximo, y que está destinado a chicas y chicos” (ver aparte).

“Igual es difícil mejorar lo que el club ya tenía, las tradición en inferiores se impone, y mucho más con este proyecto que se encara con mucha seriedad. Pero pudimos cumplir esos objetivos y además logramos reforzar la pré décima, que es una gran base para el futuro”, remarca finalmente Vuoso.

Y esa es la clave. Kimberley es futuro. Pero también presente. Los pibes pueden soñar con el mejor horizonte. Pero mientras tanto salen campeones en casa.
Campus y prueba

“El Campus de Verano está dedicado a chicos y chicas de 5 a 12 años”, anuncia Juan Vuoso en su charla con LA CAPITAL. Y la inscripción está abierta hasta el próximo 15 de diciembre. Se desarrollará desde el 3 al 31 de enero. Para inscribirse hay que llamar al teléfono 155-189499.

Mientras tanto, además, se trabaja en las pruebas de chicos para la próxima temporada, que continúan miércoles y jueves. Los chicos categoría 2003, desde las 14.30; los 2004/2007 a partir de las 15.30 y los 2008/2012 desde las 18.