En el barrio Belisario Roldán viven aproximadamente seis mil personas, distribuidas en 72 manzanas. Se trata de un barrio que ha crecido exponencialmente en poco tiempo, y que no fue sostenido con las obras de infraestructuras esperables. Por ello, tiene numerosos problemas como las inundaciones que afectan a los vecinos cada vez que hay temporal. Además, muchas familias del barrio viven en condiciones de precariedad, lo que empeora la situación.

Pero también se trata de un barrio con muchas iniciativas solidarias, que permiten hacer el día a día de todos los vecinos un poco más sencillo. Cristina y Mayte son dos referentes barriales que llevan adelante proyectos solidarios, y se encuentran en plena actividad.

Volver a empezar

En el patio de una casa de familia empezó a funcionar, hace un tiempo, el comedor y merendero “Volver a empezar”. Fue de la mano de un grupo de mujeres, encabezadas por Cristina, que sintieron que tenían que generar un cambio.

En el lugar funciona un comedor los sábados al mediodía y una copa de leche los martes y jueves a la tarde. Pero además, es un espacio para conectarse con las problemáticas del barrio, y tratar de resolver las que se puedan. En lo que concierne a los chicos específicamente, se los va acompañando en su desempeño escolar, ayudándolos con tareas y estudio. Pero también se organizan muchas actividades recreativas, para que puedan jugar y compartir entre amigos.

Cristina explicó que, cuando llueve, la copa de leche la van entregando por las casas. “Acá todo se llena de agua y barro, y no podemos recibir a los chicos, nos arriesgamos a que se enfermen por el frío. Así que vamos llevando la leche casa por casa”.

Hace un tiempo, en Volver a Empezar se propusieron levantar un espacio cerrado para que se junten los chicos, ya que hasta ahora lo hacen en un lugar abierto. Con la ayuda de distintas donaciones, lograron levantar una pared y un techo, pero todavía falta la otra mitad.

Cristina explicó que tienen ladrillos, pero que les hace falta cal, cemento, arena y piedras para poder levantar las dos paredes que faltan y tener, finalmente, un espacio adecuado para los chicos. También les faltan algunas aberturas.

Para conocer mejor el proyecto o colaborar con él, es posible encontrarlo en la calle Chilavert Bus 3045 o llamar por teléfono a Cristina: 223 40495 .

Preparando el día del niño

Los días sábado también hay otro merendero (el barrio es grande, y las necesidades son muchas) que lleva adelante Mayte. Aunque los recursos sólo alcanzan para la merienda del sábado, también hacen viandas sencillas, como tartas o pizzas, que reparten entre los que van.

Además, todos los años preparan un gran festejo por el día del niño. Este año ya lo están comenzando a organizar, aunque falta poco más de un mes.

Mayte explicó que nunca asisten menos de 300 chicos, y que algunos años han llegado a ser 500. “Vienen de otros barrios también, porque saben que se corta la calle, que hay juegos y regalos para todos”, relató. Explicó también que este año empezaron con más tiempo que los anteriores. “Sabemos que la situación está difícil para todos, y que va a costar más conseguir todos los regalos, por eso empezamos con más tiempo. Si no llegamos a conseguir juguetes para todos, a los más grandes les armamos bolsas de golosinas, pero creemos que organizando las cosas con tiempo y trabajando mucho los vamos a conseguir”.

Todo aquel que quiera colaborar con esta iniciativa, puede acercarse los sábados a partir de las 16 al merendero que queda en Calaza 3071. Además de juguetes para el día del niño, al merendero le hacen falta tazas, jarras y, lo que siempre viene bien, leche. También se puede llamar por teléfono al 4780826.