Racing le empató a Independiente sobre la hora. Leandro Fernández abrió la cuenta para Independiente recién a los 40 minutos del segundo tiempo. Pero la igualdad la consiguió Lisandro López con un golazo de chilena.
BUENOS AIRES.- Independiente y Racing empataron anoche 1-1 en un deslucido clásico de Avellaneda que recién en los últimos cinco minutos tuvo algo de brillo por la emoción que le pusieron los goles, en el marco de la cuarta fecha del torneo Transición de Primera División del fútbol argentino.
En el estadio Libertadores de América y por el Interzonal de la cuarta fecha del torneo de Primera División, Leandro Fernández, a los 40 minutos de la parte final, puso en ventaja al elenco orientado por Mauricio Pellegrino, pero cuatro minutos después, con un golazo de chilena, Lisando López le puso justicia al marcador.
La igualdad dejó a ambos protagonistas alejados de la punta de sus respectivos grupos, sobre todo a Racing, que apenas sumó un par de puntos en lo que va de un torneo en el que aún no conocé el sabor del éxito.
Muy pobre resulto la primera mitad. Los dos venían de actuaciones para el olvido y se mostraron muy timoratos, sobre todo Racing que apostó a pelotazos largos o en centros que en la mayoría de los casos no llegaron a destino.
La situación más clara del visitante la generó un centro de Iván Pillud para Marcos Acuña, pero el marplatense Diego Rodríguez se anticipó al cabezazo del ex Ferro y despejó al córner.
Independiente fue algo más ambicioso, pero se apagó al cruzar tres cuartos de cancha. Se mostraron imprecisos Jesús Méndez y Jorge Ortiz, y a Martín Benítez le costó asociarse con Fernández y Germán Denis.
Por eso el local no llegó mucho. Apenas si lo hizo con un par de disparos de Jorge Ortiz, que se fueron por encima del travesaño, y con un centro de Méndez que peinó Denis y Benítez no logró conectar con precisión.
Racing fue un poco más incisivo en la segunda parte y comprometió al arquero Rodríguez con un par de disparos de fuera del área, uno de Luciano Aued y otro de Gastón Díaz. Pero el arquero respondió con eficacia.
El nivel del partido seguía siendo bajo y el empate parecía sellado. Pero en medio de los bostezos Emiliano Rigoni robó una pelota en el medio y habilitó a Fernández, quien con un disparo alto desató la locura de su gente a cinco minutos del cierre.
El clásico se teñía de rojo, pero cuatro minutos más tarde apareció “Licha” López con un golazo de chilena, tras un centro del paraguayo Oscar Romero, para dejar el tanteador igualado. Y no estuvo mal.