La Oficina de la Mujer (OM) de la Corte Suprema de la Nación informó hoy que en 2020 se registró un femicidio cada 35 horas y que hubo un total de 251 víctimas directas en nuestro país, entre ellas 6 víctimas de travesticidio/transfemicidio.

El registro del Poder Judicial determinó que la tasa de víctimas directas de femicidio cada 100.000 mujeres el año pasado fue 1,09 y que la evolución de la distribución de femicidios directos se mantiene relativamente estable entre 2017 a 2020.

La OM de la Corte informó que de las 251 víctimas directas de femicidio, 244 eran mujeres cis y 6 eran mujeres trans/travesti, mientras que para la víctima restante no se ha podido establecer si se trataba de una mujer cis o de una mujer trans/travesti porque el cuerpo se encontraba carbonizado, aunque sí se notificó que era mujer.

Según las estadísticas judiciales, siete provincias tuvieron una tasa de femicidios directos cada 100.000 mujeres mayor que el promedio nacional de 1,09 para el año 2020.

Dichas jurisdicciones fueron, en orden decreciente: Jujuy (2,82); Tucumán (2,10); Chaco (1,97); Salta (1,53); Misiones (1,43); Santa Fe (1,38); y Corrientes (1,23), aunque en algunas de ellas sucedieron pocos casos, se vieron muy afectadas por el escaso peso poblacional de mujeres.

Si se tiene en cuenta solo las cantidades en números absolutos, el año pasado el 37 por ciento de los femicidios directos de Argentina ocurrieron en la provincia de Buenos Aires, seguido por el 10 por ciento de los casos en la provincia de Santa Fe, ambas con una amplia población femenina.

En tanto, el 74 por ciento de las víctimas directas de femicidio fueron asesinadas en viviendas, esto es, casi 3 de 4 víctimas: el 40 por ciento en la vivienda que compartían con el sujeto activo (agresor), el 23 en su propia vivienda, el 7 en la vivienda del sujeto activo, y el 4 en otro inmueble

Además, de acuerdo al informe de la Corte, al menos 7 sujetos activos pertenecían a las fuerzas armadas y/o de seguridad: 5 a la Policía provincial, 1 al Ejército, y 1 sin datos sobre la fuerza a la que pertenecía.

De ellos, los 5 policías provinciales se encontraban en actividad, mientras que no se precisó este dato para los 2 sujetos activos restantes.

De estos 7 miembros de distintas fuerzas de seguridad, 6 utilizaron armas de fuego para cometer el femicidio directo, siendo al menos 4 de ellas sus armas reglamentarias y 2 sin datos sobre su autorización.

Cuatro mujeres asesinadas en Mar del Plata, pero dos femicidios

Durante el 2020 en Mar del Plata cuatro mujeres fueron asesinadas, sin embargo por las características de cada crimen, solo dos fueron considerados como femicidios: el de Claudia Repetto y Jordana Rivero, que sucedieron con tan solo 24 horas de diferencia.

Una imagen de Jordana Belén Rivero obtenida de las redes sociales.

El caso de Claudia Repetto conmocionó a Mar del Plata, por la incertidumbre generada durante casi un mes por su desaparición y la de su expareja, el detenido Ricardo Rodríguez. La mujer fue vista por última vez la noche del domingo 1 de marzo y su familia denunció el hecho a primera hora del lunes 2, luego de que no se presentara a trabajar en un hotel céntrico, y desde el primer momento, sus hijos apuntaron al hombre con quien ella había mantenido una relación hasta hacía siete meses, a la que definieron como “violenta y tóxica”.

Si bien el fiscal Fernando Castro realizó en su momento un operativo de búsqueda sin precedentes en la ciudad, la mujer y el acusado no fueron hallados. El 26 de marzo los hijos  de Repetto encontraron al acusado en la calle, lo retuvieron y lo entregaron a la policía.

Tras la confesión de Rodríguez, el cuerpo fue hallado envuelto en una sábana blanca, a unos 60 centímetros de profundidad, y a unos 20 metros de donde había sido encontrada una pala durante los rastrillajes realizados semanas atrás, lo que generó fuertes críticas a la policía por parte de los familiares de la víctima.

Jordana Rivero fue asesinada el 2 de marzo y la investigación se inició en simultáneo con la búsqueda de Repetto. A la joven de 28 años la golpearon y estrangularon en su departamento de Salta casi Luro y cayó por el balcón, unos 20 metros. cuando la policía llegó encontró, dentro del departamento y con lesiones en su cuerpo, a Luis Baraj, quien desde entonces se encuentra detenido, imputado por femicidio.

Además de Baraj, están detenidos Hernán Villaverde (32), imputado de “robo agravado por su comisión en poblado y en banda y privación ilegítima de la libertad agravada por haberse cometido con violencia”, y su pareja, Silvana Paola Rojas.

Para los investigadores, Jordana fue atada y golpeada por el grupo para entregar las claves de las tarjetas de débito. Baraj se quedó en el departamento con la víctima, mientras Villaverde, Rojas y otro hombre se dirigieron a cajeros automáticos a extraer dinero, pero no lo consiguieron. Por motivos que aún son de investigación, mientras Baraj y Jordana se quedaron solos en el departamento, el hombre la atacó y la arrojó desde el séptimo piso. Baraj tenía golpes y marcas de rasguños en el rostro, evidencia de que Jordana se defendió como pudo.

Milagros Tornari.

Milagros Tornari (15) y Mabel Brazuna (64) fueron asesinadas durante el 2020, pero sus causas no fueron caratuladas como femicidio, ya que no fueron en un contexto de violencia machista extrema por el solo hecho de ser mujeres.

Milagros Tornari fue asesinada de un disparo en el pecho en la madrugada del domingo 2 de agosto, mientras se hallaba junto a su novio y otras personas frente a las torres del barrio Pampa, en la periferia de la ciudad. En ese momento se produjeron incidentes entre gente de la villa Santa Rita y vecinos de los edificios de Ratery entre Bouchard y Vértiz. Por el crimen había sido detenido Mariano Leonel Balasteguin, sin embargo ante la falta de pruebas fue libertado, pero sigo imputado en la causa.

El asesinato de Brazuna encierra violencia y traición: por el crimen quedaron detenidos su hija, Marcela Marcos (33), y la pareja de ésta, Facundo Calleri (30). Ambos acusados de haber asesinado a golpes con un fierro para robarle dinero.

El crimen se produjo el 15 de septiembre en una vivienda de Bolívar al 8500. La principal hipótesis es que la pareja habría asesinado a la mujer para robarle, ya que en la casa se detectaron faltantes de dinero y otros objetos de valor, y desorden de mobiliario. De acuerdo a otros testigos que declararon en forma preliminar, la pareja habría sido vista mientras deambulaba entre la casa y la esquina de la misma en el horario en el que ocurrió el asesinato.