La Cámara Marplatense de Empresas del Transporte Automotor de Pasajeros (Cametap) solicitó al Concejo Deliberante que declare el estado de emergencia del servicio ante la delicada situación que atraviesan.

En una nota firmada por su presidente, Juan Inza Decaux, las concesionarias sostienen que existen circunstancias de “extraordinaria fuerza mayor” y que, de no adoptarse medidas de asistencia, se quebrará la ecuación económica financiera que rige el contrato de concesión con el municipio, lo que afectará “la continuidad, regularidad, obligatoriedad, calidad y eficiencia” del servicio.

“Resulta indispensable para el mantenimiento de la continuidad de la ejecución de este contrato de concesión de servicio público que, previa declaración de emergencia de la actividad, se autorice al Poder Ejecutivo Municipal a readecuar temporalmente las cláusulas y condiciones contractuales a fin de poder rediseñar el sistema público de transporte de pasajeros”, solicitan los empresarios.

De esta forma, buscan que se replanteen las frecuencias mínimas exigidas y su distribución a lo largo de cada día conforme los picos de demanda, así como la cantidad de unidades requeridas para la prestación del servicio y su recurso humano. También que se “optimicen” las condiciones operativas, se puedan readecuar los recorridos y se autorice al Ejecutivo a reasignar partidas presupuestarias.

El pedido, fundado en las medidas restrictivas implementadas desde el año pasado por la pandemia de coronavirus, surge en medio del tratamiento del pliego del transporte y tras el pedido para que el boleto aumente a $ 96,06.

“No hay dudas de que estamos ante un caso fortuito que ha recortado claramente la posibilidad de adoptar variadas medidas de gobierno”, sostienen las empresas. “Entendemos que la adopción de medidas restrictivas a la libre circulación resultan razonables. De la misma manera, entendemos como razonable y necesario que los servicios públicos continúen funcionando para transportar a los ciudadanos que despliegan actividades esenciales”, agregan.

Al mismo tiempo, creen que “resulta lógico que no sean únicamente los usuarios quienes tengan que pagar altísimas tarifas para equilibrar la ecuación económica financiera desfasada por el mantenimiento de los altísimos costos fijos”. “Incluso podemos comprender que el Estado nacional no pueda hacerse cargo de la totalidad de los subsidios y ayudas necesarias para equilibrar la ecuación económica y financiera del contrato de servicio público”, admiten.

Pero advierten que “también resulta razonable, necesario y urgente” la declaración de una emergencia mediante la que el Concejo autorice “temporalmente” al gobierno municipal a “readecuar las pautas de prestación del servicio”.

“Las restricciones, la obligación de mantener el servicio y la insuficiencia de subsidios exigen el rediseño continuo y dinámico de las condiciones de prestación del servicio por parte del Poder Ejecutivo Municipal mientras dure la emergencia sanitaria y posteriormente hasta tanto se logre el restablecimiento normal del conjunto de actividades que desarrolla la sociedad, con incidencia en la demanda del transporte público de pasajeros”, explican.

Los empresarios consideran que las nuevas restricciones a la circulación nocturna “indefectiblemente ahondarán aún más (las limitaciones a) la libertad de circulación”. Y recuerdan que en ciudades de similares características en cuanto a población y tipo de servicio público de transporte de pasajeros, como Rosario, Córdoba y Bahía Blanca, la emergencia fue declarada el año pasado, “con la pertinente delegación de facultades extraordinarias a favor del Departamento Ejecutivo local”.