Referentes del sector teatral, una de las actividades clave del verano en Mar del Plata, quedaron en shock tras la confirmación oficial del gobierno de la provincia de Buenos Aires de no permitir las actividades en espacios cerrados durante la próxima temporada.

“Estoy shock” coincidieron en expresar los empresarios Carlos Rottemberg y Lino Patalano, a poco de terminar la conferencia de prensa desde el Museo MAR.

Ambos se mostraron sorprendidos por la determinación y expresaron que, con los protocolos, las salas no son focos infecciosos y, en ese sentido, manifestaron la esperanza de que, con el paso de los días, si la situación sanitaria no empeora, se pueda trabajar con las autoridades provinciales en una medida que permita la apertura de la sala, con aforos reducidos.

“Es la noticia que no queríamos escuchar. Sería la primera vez que no se podrían subir las marquesinas, es un hecho inédito” indicó Rottemberg.

“Pocas veces me pasó no tener una respuesta sólida a lo que ocurre, estoy shockeado por las últimas noticias que tienen que ver con la clausura de nuestra actividad teatral en la provincia de Buenos Aires durante el verano que viene” expresó el empresario responsable de las salas Mar del Plata, Atlas, América, Neptuno, Lido, Bristol.

El referente recordó que “tuve claro que el año estaba perdido, pero estoy convencido que a partir de los protocolos, los teatros no son focos infecciosos si nos obligamos a cumplir, como debe ser, el cuidado de la salud de espectadores y trabajadores”.

Rottemberg se manifestó preocupado por “toda la costa atlántica, desde San Clemente a Las Grutas, en ese corredor cultural teatral que tiene epicentro en Mar del Plata”.

Si bien reconoció que “necesito unas horas para asimilarlo y pensar”, aseveró que “todo lo que podamos seguir aportando para intentar, con ingenio, tener un protocolo para trabajar, lo vamos a seguir haciendo hasta último momento”.

“Sigo respetando el virus como primer enemigo desde el primer momento, pero eso no me impide seguir poniéndole garra a defender la actividad, defender los millares de puestos de trabajo y decenas de empresas que se dedican al espectáculo. Tampoco me impide ponerle toda la creatividad posible para no romper aún más el tejido cultural que en Argentina, en nuestra profesión, costó mucho construir a lo largo de décadas” aseveró, contundente, entendiendo que “casi lo tomo como que una posible apertura ya no tiene que ver con lo económico sino con una resistencia cultural”.

El responsable del Centro de Artes Radio City-Roxy-Melany Lino Patalano, sostuvo que la definición del gobierno provincial es “una cuchillada en medio del corazón”.

“Yo entiendo lo serio del virus y la pandemia y demás, pero al 20 de octubre anunciar esto para enero, especialmente para el teatro, una actividad donde la gente se cuida, donde se puede mantener la distancia, donde se pueden respetar los protocolos, me parece apresurado”.

Para el destacado productor de Julio Bocca y Les Luthiers, “ir al teatro es una ceremonia, ordenada de por si” apuntó, ejemplificando que “en Madrid, que volvió a cerrar muchísimas actividades, el teatro continuó, con aforo del 75%, y no se dectectó ningún contagio”.

Pasado el impacto inicial, el empresario manifestó su confianza de que esta situación “se pueda revertir, teniendo en cuenta la evolución que haya entre ahora y noviembre” sobre todo “por el impacto laboral que significa para la ciudad, en cuanto a boleterías, técnicos, mantenimiento, acomodadores, etc. sobre todo en salas como las del Centro de Arte, que están abiertas todo el año”.

“El plan A era confiar en que los dioses se apiaden de todos, no solo de nosotros, y que podamos llevar, con todos los procolos necesarios una actividad mínima asegurada”.

“En Mar del Plata hay talento para tirar para arriba, es increíble que las salas tengan que estar cerradas” señaló, indicando que a pesar de la incertidumbre “todos tenemos preparadas obras. Todos tenemos varias cosas previstas por las dudas porque no se puede inventar una temporada de un día para el otro”.

“Estoy shockeado, no por mi sino por la actividad, por Mar del Plata, por el país, esto es muy grave. Tenemos que cuidarnos, pero confío en que si mejora el panorama sanitario, se revierta esta situación”.

La angustia de Vicinguerra

“Comprendemos el riesgo sanitario, obviamente defendemos la salud, pero junto con la economía hacen a la vida en la actualidad. Es una situación que sabíamos que podría pasar, pero estábamos trabajando para que los protocolos nos dieran una oportunidad”, dijo Carlos Petón Vinciguerra, dueño y productor del Teatro Victoria, en la emblemática calle Rivadavia. El espacio, ha subsistido estos meses gracias a los ahorros de la familia Vinciguerra (ya agotados) y “la colaboración voluntaria de los papás de los chicos que estudian en nuestra escuela de comedia musical, que toman clases por zoom”.

“Somos una familia que pusimos nuestra última década de vida para brindar entretenimiento y dar espacio a los artistas. Como nosotros, hay muchas salas independientes en la ciudad que no encuentran ningún sustento, ayuda, luz en medio de esta situación sanitaria tan triste para todos”.

Con respecto al streaming, indicó que “es una posibilidad pero no todos los productores, salas o artistas, cuentan con la tecnología o el dinero para adquirir o alquilar la tecnología necesaria para brindar sus espectáculos en este formato. Sin dejar de pensar en que muchas obras no pueden ser tampoco brindadas en ese formato, porque el teatro es un hecho vivencial, sensorial”.“Me genera angustia pensar qué va a pasar con muchas salas de nuestra ciudad con esta situación”, finalizó.

“Estoy llorando”, reconoció la directora y referente de El Séptimo Fuego Viviana Ruiz, al conocer la noticia. El sector estaba planificando una reunión para definir los pasos a seguir ante esta definición que pone aún más en jaque al teatro independiente.

También desde la Asociación de Trabajadores del Teatro Región Atlántica (ATTRA), la referente Cármen Dominguez indicó que están trabajando en algunas propuestas vinculadas a espacios al aire libre y aguardando el debate en la próxima reunión del Observatorio Cultural, que se realizará esta semana.