En el marco del aislamiento sociales obligatorio y preventivo (ASPO), decretado por el gobierno nacional en el marco de la pandemia por Coronavirus, cambiaron muchas de las costumbres cotidianas y se implementaron nuevas formas de enfrentar el dia a dia.

Así, las aplicaciones ganaron terreno como muchas otras herramientas digitales. Tal el caso del creador y director de “Fidus”, Mateo Bovio, una empresa digital que “potencia la venta de comercios ayudando a los pequeños y medianos empresarios a fidelizar la frecuencia de sus clientes”. Ahora también dirige TAP, la billetera virtual de esa app -de descarga gratuita- que se presentará en la ciudad en los próximos meses.

“Lo que buscamos con Fidus es que el cliente que es frecuente en un negocio tenga beneficios por su consumo, pero además que el comerciante pueda fidelizar a ese cliente porque estadísticamente es más caro generar campañas de captación de nuevos consumidores que fortalecer a los amigos de la casa”, explicó el ingeniero industrial de 27 años que conduce la startup integrada por 35 profesionales.

Cultura digital

En cuanto al desarrollo de los emprendimientos digitales en Argentina, Bovio señaló que “la economía del conocimiento es una vía para federalizar aún más la distribución de los mercados en nuestro país, porque además la tecnología permitió derribar el mito que Dios solo atiende en Buenos Aires”.

Durante la cuarentena obligatoria, las aplicaciones ganaron protagonismo, ya que “quien era asiduo las valora mucho más y quienes antes la desestimaron hoy las abraza como socio”, analizó el emprendedor.

“Los casos de apps delivery generaron puestos de trabajo –añadió- y también discusiones sobre las condiciones laborales, pero en el marco del crecimiento de ese empleo, e incluso también las compras programadas como es nuestra propia experiencia, le permitieron a varios comerciantes tener liquidez. Nosotros como aplicaciones resultamos fundamentales en esa tarea”.

Actualmente, Bovio -junto al equipo de jóvenes que desarrollan la empresa digital- propuso la modalidad de “CompraFutura”.

“Captamos –explicó- que los comercios que debieron cerrar sus puertas tenían que continuar pagando vencimientos y por ende no podían dejar de producir. También había gente en la casa que necesitaba comprar productos, entonces vinculamos comercios con clientes como las familias que programaban la compra mensual”.
Así lograron acordar “la entrega semana a semana con la elección del modo de pago y esto benefició a todos”, sostuvo el director de Fidus.

Por otra parte, consideró que la “única traba” que existe en el desarrollo de nuevos emprendimientos en el interior del país suele recalar en “la legislación” y ejemplificó con “la Ley de Sociedad de Acciones Simplificadas, que es nacional desde el 2017, pero al momento solo fue promulgada en cinco provincias (Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Corrientes y Tierra del Fuego)”.

“Cuando muchos jóvenes se encuentran con trabas burocráticas por lo general también se terminan frustrando los proyectos innovadores –consideró-. Queda mucho por legislar y por simplificar, pero también quedó en evidencia que el futuro ya llegó y que si se sabe interpretar nos presenta a los jóvenes un abanico de posibilidades a un tutorial o un tap de distancia”.