Un hombre sospechoso a bordo de una motocicleta por la ruta 2. Una persecución. Su fuga hacia una casa del barrio 2 de Abril. La irrupción de la policía en el lugar. Un intento del padre de coimear a los uniformados para evitar el operativo. La detención final de ambos y el sucuestro de vehículos y autopartes robadas en el lugar. Así fue descubierta y desbaratada una banda de desguazadores en el marco de una causa judicial cuyas derivaciones resultaron sorprendentes, al punto tal que los investigadores evalúan dar intervención a la Justicia Federal.

El caso comenzó en horas de la madrugada del miércoles 11 de diciembre, cuando un motociclista de 30 años fue perseguido en la ruta 2. En su fuga se dirigió a su propia casa, ubicada en el barrio 2 de Abril, y la policía, autorizada por el Código Procesal Penal en ese contexto, irrumpió para detenerlo.

Fue entonces que el padre del sospechoso, de 57 años, intercedió y quiso extorsionar a los uniformados para evitar que lo apresaran. Eso no ocurrió y, finalmente, acabaron los dos aprehendidos. En suma, los investigadores descubrieron que en el interior del inmueble había un revólver calibre 22 con numeración suprimida, una carabina calibre 22, municiones, una vaina servida, una yuga, dos teléfonos celulares, plantas de marihuana y dos automóviles marca Toyota Corolla con pedidos de secuestro activo de la seccional primera de Mar del Plata y de una comisaría de San Isidro.

En tanto, hallaron y secuestraron también dos motocicletas robadas en esta ciudad y en Morón, y tres cuatriciclos sustraídos de Pinamar.

La información fue publicada por LA CAPITAL en su edición del jueves, y se inició una causa judicial a cargo de la fiscal de Automotores, Romina Díaz, en la que ambos detenidos quedaron imputados por el delito de “tenencia ilegal de arma de uso civil, encubrimiento, infracción a la ley de Estupefacientes 23.737 y cohecho”. Pero, sobre todo, los investigadores comenzaron a sospechar que el caso podría resultar aún más grave y que los aprehendidos serían parte una banda de desguazadores de vehículos para nada improvisada.

Derivaciones

El paso siguiente en el expediente fue solicitar a la Justicia de Garantías las órdenes de allanamiento a las casas de Planes al 700, y de General Belgrano al 600: la primera es donde se produjeron las detenciones y donde vive el hombre de 30 años, y la segunda, ubicada a la vuelta, es el lugar de residencia de su padre.

El operativo se llevó a cabo en las horas siguientes y el resultado fue sorprendente. En General Belgrano al 600, el personal de la subcomisaría Camet halló siete ruedas, una batería, tres llantas de aleación, tres discos de corte, un volante, un radiador, una luneta, un tablero de automóvil, un tablero de motocicleta, cinco amortiguadores, una bomba hidráulica, un burro de arranque, un tanque de GNC, un alternador, una máquina limpiaparabrisas, tres asientos de cuatriciclo, autopartes de motocicleta, una amoladora, un casco, dos cubiertas marca Pirelli, 36 cunios, nueve llaves y un motor de un automóvil marca Nissan con pedido de secuestro activo emitido en marzo pasado.

En tanto, en Planes al 700 encontraron dos tanques de nafta, dos cachas laterales de motocicleta marca Twister de color roja, una horquilla trasera, dos amortiguadores de motocicleta, la culata de madera de una escopeta, dos cubiertas marca Firestone, cuatro tazas de aluminio, otra yuga, cinco cartuchos marca Primera de arma de fuego calibre 16, dos cartuchos de arma de fuego calibre 22, un cartucho de arma de fuego calibre 38 y un pasamontañas. Y también encontraron y secuestraron varios formularios de traspaso de titularidad de vehículos y dos cédulas verdes, además de sellos falsos de abogados y escribanos.

Para entonces, y con semejante cantidad de objetos incautados, los investigadores ya estaban en condiciones de determinar que no se trataba de delincuentes menores.

Más operativos

Casi en simultáneo con el operativo, los investigadores supieron que en un sector del barrio La Trinidad -a seis cuadras de las casas allanadas- un hombre se había descartado de gran cantidad de autopartes. Al llegar al lugar, constataron el hallazgo y, tras analizar imágenes tomadas por dos cámaras de seguridad de los vecinos, supieron que todos esos elementos habían sido descargados por un hombre desde la caja de un camión perteneciente a una firma constructora. Desde esta empresa, algo que ya está verificado en la misma causa judicial, aclararon que esas maniobras fueron resultado de la “deslealtad de un empleado que tenía cédula azul para manejar todos nuestros vehículos”.

Después de atar algunos cabos, los uniformados sospecharon que todos los hechos acaecidos debían estar vinculados. Y con la orden judicial correspondientes, rastrearon el lunes pasado el vehículo de gran porte en la obra del Royal Park, ubicado en Diagonal Alberdi y 9 de Julio. También quedó secuestrado.

En paralelo, descubrieron que la madre del hombre que había intentado coimear a la policía durante el primer operativo vivía en un predio de 5 hectáreas donde la empresa constructora en la que trabajaba su hijo usaba algunos depósitos para dejar materiales en desuso. La firma explicó que “nosotros hemos realizado importantes trabajos en Mar del Plata y no podemos creer vernos involucrados de esta forma. Nosotros mismos llevamos el camión para ponerlo a disposición de la Justicia y muchas de las herramientas secuestradas son de nuestra propiedad, que esta gente tenía en su predio”.

Ese lugar, ubicado en calles 10, entre 9 y 11, del mismo barrio La Trinidad -y en el que vive la mujer de 81 años- fue allanado esta semana y otras vez se registraron importantes resultados. El más revelador fue el hallazgo de un cuatriciclo marca Honda 400 -uno de los de mayor tamaño que existe en el mercado- con pedido de secuestro activo por robo en Villa Gesell. El rodado, explicaron las fuentes consultadas por este medio, estaba intacto.

Además de secuestrar ese vehículo, los uniformados se incautaron de plásticos, asientos, repuestos y neumáticos, sumados a elementos de corte de autopartes. También de una dirección hidráulica de automóvil, autopartes de camiones, un neumático, cableado, ligas de acarreo, puertas, un capó, la tapa de un baúl luneta, una caja de cambio y embrague, un vidrio lateral de automotor con numeración suprimida, accesorios, llantas, cubiertas de cuatriciclo y otros accesorios.

Luego de recolectar todas las pruebas en el marco de la causa, la fiscalía evalúa ahora dar intervención a la Justicia Federal ya que se sospecha que los detenidos podrían formar parte de una red aún más organizada para el robo y el desguace de vehículos.

Mientras tanto, también es investigado el chofer del camión secuestrado que descartó las autopartes en el barrio La Trinidad, ya que los uniformados procuran determinar si formaba parte de la banda y si, en efecto, existen más cómplices de los imputados.