Empezó el juicio por el brutal crimen de un bebé de 18 meses
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 comenzó a juzgar a Alan Leonel Lapalma, imputado por "homicidio agravado por alevosía". En el alegato de inicio del debate, la fiscal Florencia Salas solicitó agravar la acusación también por "ensañamiento". La pena en expectativa es la de prisión perpetua.
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 comenzó a juzgar a Alan Leonel Lapalma por el brutal crimen del hijo de su pareja, un bebé de 18 meses que murió tras ser golpeado con un palo en la cabeza.
Lapalma, quien se encuentra detenido desde el 18 de septiembre de 2021, llegó al debate imputado por “homicidio agravado por alevosía“, pero en el alegato de inicio, la fiscal Florencia Salas planteó agravar la calificación también por la figura de ensañamiento, una figura que también contempla la pena de prisión perpetua.
El crimen ocurrió el 18 de septiembre a la madrugada, cuando una mujer, de 24 años, fue junto a su pareja Lapalma con su bebé de 18 meses hasta la Sala de Salud Ameghino de Luro al 10000. Al ser recibidos en la guardia la mujer, amenazada por su pareja, indicó que el bebé se “había atragantado” y tenía problemas para respirar.
En el lugar los médicos constataron que el bebé presentaba golpes y que estaba en grave estado, por lo que dispusieron trasladarlo al Materno Infantil, donde finalmente falleció.
El personal médico de la Sala de Salud Ameghino le informó esta situación a la comisaría sexta, por lo que la policía fue hasta el Materno Infantil para entrevistar a la madre del bebé, quien ya no estaba acompañada por Alan Lapalma y pudo hablar con libertad.
La mujer explicó que desde hacía dos meses mantenía una relación con este hombre y que había sido víctima de violencia de género. Que en ese contexto su pareja habitualmente la golpeaba a ella y a sus hijos. Además, contó que no había hecho nunca una denuncia por temor a que la violencia se incrementara. Tras el relato, la policía constató que la mujer también presentaba signos de haber sido golpeada.
Cuando se produjo la muerte, la fiscal Florencia Salas ordenó a la policía que se abocara a la búsqueda del hombre, el que fue hallado en el domicilio que compartía con la mujer y a poco de que otros familiares del bebé lo lincharan.
La autopsia del bebé indicó que falleció por hemorragia estomacal con hematomas en zona intestinal, múltiples equimosis en cráneo, tórax y abdomen. Se verificaron varios traumatismos, pero uno en la región frontoparietal izquierda fue el que le provocó la muerte.
El personal policial que hizo un relevamiento en el domicilio en el que se habrían desarrollado los hechos secuestró un palo. Ese objeto fue señalado por la mujer como el que Lapalma utilizaba para golpearla a ella y al pequeño. La autopsia también lo mencionó: el golpe mortal había sido ejecutado con un elemento pesado y romo.