Un saludo cordial y afectuoso, el intercambio de algunas palabras y la entrega de una condecoración. Pega de lleno el sol en la Base Naval y la emoción aflora cuando el jefe de la Armada Argentina, José Luis Villán, le entrega a los familiares de los 44 submarinistas la medalla “Al honor militar”. Es la primera vez que los tripulantes son homenajeados formalmente por la Armada Argentina y las imágenes son fuertes: hay madres, padres, esposas, hijos y hermanos. A todos les falta una parte importante desde hace dos años cuando la tragedia del ARA San Juan sacudió al mundo entero. Lloran, se abrazan y esbozan una mínima sonrisa. El silencio respetuoso es parte de la escena más importante que tuvo la ceremonia realizada hoy en Mar del Plata al cumplirse dos años del hundimiento del submarino.

El acto, sencillo y emotivo, tuvo escasa representación política. No asistió el presidente Mauricio Macri, ni el ministro de Defensa, Oscar Aguad. Tampoco fue de la partida el intendente Carlos Arroyo mientras que sí estuvo su sucesor, Guillermo Montenegro. Del acto participaron autoridades de las fuerzas armadas, familiares y allegados de los submarinistas. Estuvo presente entre otros, el director de LA CAPITAL, Florencio Aldrey.

En el comienzo de la ceremonia, se leyó una carta enviada por el Papa Francisco desde el Vaticano para los familiares en la que se renueva el compromiso “por el eterno descanso de los 44 tripulantes”.

El discurso principal estuvo a cargo de Villán quien brindó un sentido homenaje a los submarinistas. “Muchos juramos, ellos cumplieron”, destacó. “Sin duda que ellos ya están en la historia; el respeto hacia ellos no admite divisiones y no sabe de desencuentros”, enfatizó.

El jefe de la Armada remarcó que para algunas situaciones de la vida, “no existen palabras”. “Es tan fuerte el impacto en el alma que el silencio se vuelve irreemplazable y paradójicamente resulta lo más elocuente. Pero es preciso buscar palabras que nos aproximen a esos acontecimientos; encontrar símbolos que resalten lo sucedido para honrar a los protagonistas como se lo merecen y como nosotros necesitamos”, afirmó.

Además remarcó que “cada uno tiene un dolor distinto y un orgullo que nos conmueve a todos por haber sido testigos privilegiados por lo que fueron en sus convicciones, por la coherencia de su vida al cumplir su juramento y una vez más por la magnitud de su ejemplo”. “Muchos juramos, ellos cumplieron”, subrayó.

Todo su discurso estuvo centrado en el homenaje a los submarinistas. “Necesitamos honrar los hechos puestos de manifiesto por cada uno de sus tripulantes en ocasión de la pérdida del submarino ARA San Juan”, apuntó.

Monumento

En el homenaje, se descubrió un monumento en el centro de la plaza de la Base Naval con una placa que recuerda a los 44 tripulantes del submarino.
“Cada hombre o mujer de mar que pase por aquí y mire este austero monumento marinero, sabrá íntimamente que, como a todo marino, si les hubiesen preguntados su destino, en lugar de un eterno descanso en tierra, hubiesen preferido sin dudas patrullar el mar para siempre”, afirmó Villán.
Por último, el jefe de la Armada llamó a evitar que cualquier polémica interfiera en el recuerdo de las víctimas y pidió “fortaleza para no permitir que el recuerdo se manche con actitudes con fines espurios”.

“Parece un sueño”

Para Luisa Rodríguez, la tragedia del ARA San Juan “parece un sueño” que no le permite “caer en la realidad”.
Emocionada, minutos después del final del acto, la mamá del suboficial Ricardo Alfaro Rodríguez aseguró que “fueron dos años que pasaron como nada”. “Nos acostamos un día y nos despertamos con esta tragedia”, resumió.
Si bien admitió que con el homenaje “se vuelven a abrir las heridas”, valoró la importancia del acto para que se recuerde a los tripulantes. “Nosotros por momentos pensamos que se los olvidó y a través de esto vemos que por lo menos se los tiene en cuenta”, explicó.

En referencia al proceso que se inició hace dos años, Luisa remarcó que “nos ha generado mucho dolor y problemas de salud de muchos familiares”. “Fue una lucha que no se termina. Queremos justicia y que se sepa realmente qué pasó”, pidió.

Por otra parte, se remitió al inicio de la tragedia y reconoció que “el submarino tenía averías”. “A mi me dijo mi hijo: mamá, un día no vamos a volver a Mar del Plata”, graficó y agregó que “fueron perseguidos por submarinos ingleses y siempre pasaba algo en las navegaciones. ¿Para qué los mandaban a hacer inteligencia? No comprendo”.

Respecto a la ausencia del presidente Macri en el acto de hoy, no se mostró sorprendida. “Estamos acostumbrados. Es un estado ausente”, apuntó. Y puntualmente sobre Macri consideró que “cuando se tenia que hacer cargo nunca dio signos de que se interesó por esta tragedia”. “Sufrimos el abandono de parte de él y de muchos integrantes de su gabinete, como el ministro Aguad. Realmente, mejor que no haya venido: no tiene como explicar esto”, concluyó.