Decenas de repartidores de aplicaciones y tradicionales realizaron un ruidoso reclamo por la muerte de Emiliano Vidal (33) el trabajador que murió tras ser atropellado por Mauro Brunke, quien manejaba alcoholizado, se dio a la fuga y tras ser aprehendido recuperó la libertad a las pocas horas.

La convocatoria fue desde los compañeros de Vidal de PedidosYa, pero se replicó a todos los repartidores tradicionales, que entendieron que cualquiera de ellos podría haber sido víctima del siniestro fatal.

Desde las 19, decenas de motos con imágenes de Emiliano Vidal se agruparon en Diagonal Pueyrredon y Belgrano, una esquina clásica donde suelen esperar entre pedidos y desde allí realizaron una suerte de caravana hasta la vivienda del imputado, Mauro Brunke.

Una vez en ese lugar, comenzaron a hacer sonar las bocinas, a aplaudir y a gritar para reclamar justicia, gritar para que el fiscal Pablo Cistoldi los escuche.

“No puede ser que no haya justicia, que hayan agarrado al conductor y lo hayan largado. Estaba alcoholizado, mató a un compañero y no hay respuesta de ningún tipo”, expresó Alán Vetri, referente del Sindicato de Cadetes, Motoristas y Mensajeros (Sicamm) y agregó: “Queremos que alguien dé la cara, que aparezca el fiscal y que haya justicia“.

“No queremos que esto quede impune, podemos ser cualquiera de nosotros el siguiente”, dijo Vetri y explicó que si bien es “habitual” que un repartidor esté involucrado es un accidente de tránsito, “no es habitual que el conductor esté alcoholizado y que se de a la fuga, que haga abandono. “Un accidente podemos tener cualquiera, estamos expuestos todo el día, pero el abandono no es habitual“, concluyó.

“Emiliano salió a trabajar y le quitaron la vida“, dijo el referente del Sicamm y agregó: “Queremos que haya una respuesta de la Justicia, que se hagan cargo de la situación”.