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Arte y Espectáculos 22 de septiembre de 2021

El vasco Sarasqueta presentó “Sencillo” y contó por qué eligió Argentina

Nueva canción del músico, que cuenta su historia de amor con una argentina.

“Sencillo” es el nuevo single y video de Sarasqueta, un artista nacido en el País Vasco que reside en Argentina, aunque él se sienta permanentemente de visita.

Pese a que el artista trabaja ya en nuevas canciones para su próximo disco, decidió publicar “Sencillo” como single, ya que considera que es un tema que va en una dirección distinta a los que componen su nuevo álbum.

 


Mirá el video acá:

 


 

“’Esta canción habla de mí’, era lo que todos me decían -recordó el músico la reacción de sus amigos al escuchar la canción-. Así que decidí convocar a amigos desperdigados en diferentes lugares del mundo, marcándoles pequeñas acciones medio ridículas y un tanto tiernas, que representen este impasse de la vida que es tener 40 años y no terminar de entender bien cómo es la cosa”.

El tema fue grabado casi íntegramente (a excepción de la batería, grabada por Ramiro Pereyra) por Sarasqueta en Gabi Road, el estudio casero que acondicionó en el vestidor de su mujer, rodeado de carteras, zapatos y percheros.

También pueden verse imágenes digitalizadas de un VHS del año 1996 en el que se puede ver a un joven Julen ensayando con su primera banda y una pequeña puesta realizada en el living de su casa.

Mientras estudiaba cine en Barcelona, regresó a San Sebastián (País Vasco) para gestionar un proyecto audiovisual. Y fue allí que conoció a quien después se convertiría en su compañera, la argentina Gabi Tagliabue.

“Un miércoles por la tarde, vagando por mi ciudad natal, comencé a sentir una fuerza extraña, un pálpito… pero no lograba descifrar de dónde venía. Entré al bar Udaberri (Primavera, en euskera) a tomar una tónica. Al rato vi una chica sentada junto a la ventana… Era ella, de ahí venía esa fuerte sensación. Traté de juntar fuerzas para hablarle”, dijo.

“La miré y miré varios minutos, pero nada; nunca me devolvió la mirada. Salí del bar cabizbajo, y a los pocos metros vi un cartel que decía Muestra de arte contemporáneo europeo. Volví corriendo al bar y mientras recuperaba el aliento balbuceé como pude una invitación a la muestra. La chica respondió con acento argentino”, recordó el artista.

“Gabi estaba de viaje por Europa. Los siguientes tres días le hice un tour guiado exhaustivo por la ciudad. Nos enamoramos. Ella siguió su viaje. Ambos sabíamos que mantener una relación a 14.000 kms de distancia era algo imposible y no pretendíamos uno del otro más que la sensación de saber que teníamos una hermosa y profunda conexión”.

“Después de un año de correspondencia postal y digital le dije que mis sentimientos por ella no habían hecho más que multiplicarse. A ella le pasaba igual. Empezamos a planear un encuentro. Compré un pasaje a Buenos Aires y el 20 de febrero de 2006 puse un pie en Buenos Aires por primera vez. Quince años después sigo de visita, pero como compañero de viaje de Gabi y nuestra hija Isabella de 13 años”, contó.