En una declaración contundente, el Consejo Superior (HCS) de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) reiteró su preocupación por el atraso salarial, el desmantelamiento de las becas y la parálisis del sistema científico.

A pesar de las respuestas parciales recibidas por parte del Ejecutivo Nacional, desde el Consejo Superior afirmaron que “el normal funcionamiento de las universidades públicas sigue en riesgo, y la defensa de las mismas se mantiene como una prioridad innegociable”.

Además reconoció que las actualizaciones presupuestarias recientes “han permitido a las universidades nacionales afrontar sus gastos de funcionamiento con menor dificultad”. Sin embargo, subraya que estas actualizaciones impactan solo en un porcentaje menor al 10% del presupuesto total, “lo que es insuficiente para cubrir todas las necesidades operativas”.

Es importante recordar que en febrero de este año, el Consejo Interuniversitario Nacional emitió un pronunciamiento en el que los rectores y rectoras del sistema universitario destacaban la necesidad de
incrementar razonablemente los gastos de funcionamiento mensuales, actualizándolos conforme al proceso inflacionario para garantizar la continuidad de las actividades universitarias y el cumplimiento de su misión; actualizar los salarios de docentes y no docentes; dar continuidad a los programas universitarios destinados a inversión en infraestructura, equipamiento y sostenimiento de programas de becas y garantizar el presupuesto necesario para sostener las actividades de ciencia, tecnología y extensión.

“De estos cuatro puntos, solo se ha avanzado en la actualización de los gastos de funcionamiento mensuales. El resto de los temas planteados sigue sin resolverse, afectando gravemente al sistema universitario”, afirmaron desde el Consejo Superior. Y agregaron: “En primer lugar, el atraso salarial de los trabajadores docentes y no docentes continúa sin solución, lo que en un contexto inflacionario y de caída del nivel de actividad económica, erosiona profundamente el poder adquisitivo de sus salarios. Es urgente activar y respetar los espacios paritarios, donde se deben formular y debatir las propuestas salariales, evitando que el diálogo se transforme en un monólogo marcado por la discrecionalidad. Además, persiste la necesidad de incrementar los montos destinados a becas estudiantiles de toda índole. Sostener la matrícula y planificar su crecimiento es una tarea central e identitaria del sistema universitario”.

Por último, el Consejo Superior denuncia una fuerte parálisis en el funcionamiento del sistema científico tecnológico. “Las agencias científicas aún no financian proyectos de investigación de manera adecuada y se ha reducido el ingreso de nuevos becarios. No se están cumpliendo las leyes aprobadas por el Congreso Nacional sobre el financiamiento del sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación, una dimensión estratégica para el desarrollo del país”, afirmaron.

En conclusión, el Consejo Superior manifiesta que se ha avanzado solo en uno de los cuatro aspectos críticos que configuran la crisis del sistema universitario público argentino. Aboga por respuestas inmediatas a sus demandas, reafirmando su voluntad de diálogo y trabajo conjunto, en pos de garantizar el correcto funcionamiento de las universidades públicas argentinas.