Un emotivo último adiós se le dio este lunes por la mañana a Antonio Néstor “Quique” Cabrales, el reconocido empresario marplatense que falleció el último sábado en la ciudad a los 85 años.

El sepelio comenzó a desarrollarse a las 10 en la cochería Piovano, ubicada la calle 3 de Febrero al 3600, a donde a partir de esa hora comenzaron a llegar personas de manera incesante, con el objetivo de despedir a quien fue uno de los hijos del fundador de la tradicional empresa del café.

A pesar de la intensa lluvia que azotó toda la mañana a la ciudad, al sepelio asistieron casi un centenar de personas, como familiares de “Quique”, amigos, colegas y funcionarios, entre ellos destacadas personalidades de la ciudad como el intendente Guillermo Montenegro, el presidente de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de Mar del Plata, Blas Taladrid; y el director de LA CAPITAL, Florencio Aldrey; entre otros.

El director de LA CAPITAL, Florencio Aldrey, asistió al sepelio de “Quique” Cabrales.

Frases del estilo de “yo lo quise mucho a tu papá” o “a pesar de la lluvia, no quería dejar de venir” eran las que recibían los hijos de “Quique” de parte de los presentes que no dejaban de arribar al lugar, al que también distintas personas e instituciones habían enviado decenas de imponentes coronas fúnebres.

Además de los hijos de Antonio, Martín, Germán y Marcos, quien más muestras de respeto y condolencias recibió fue Coca Sebastiani, la mujer de “Quique”. En el lugar también estuvieron presentes nietos del reconocido empresario.

Martín y Marcos Cabrales en el sepelio de su padre.

A las 11.30 comenzó la procesión rumbo al cementerio Colinas de Paz. Hicieron falta dos vehículos para cargar la cantidad de coronas que se habían enviado para homenajear al reconocido, y también muy querido, empresario de la ciudad y detrás de ellos se ubicó la carroza fúnebre, la cual fue escoltada por dos camionetas de Cabrales y automóviles particulares. Previo a esto, todos los presentes aplaudieron y hasta hubo algunos gritos de ovación para “Quique”.

“Quique” Cabrales fue despedido con aplausos.

En su recorrido la procesión pasó por el tradicional local de la firma de café ubicado en la calle Rivadavia, casi Independencia, donde se vivió uno de los momentos más emotivos de la jornada.

Es que allí aguardaban los empleados de la empresa, que despidieron, entre lágrimas, a “Quique” con aplausos. Además, de manera simbólica, a Marcos, uno de los hijos de Antonio, le acercaron una jarra de café, la cual la vertió sobre la carroza fúnebre.

Una vez que la procesión se alejó, los empleados continuaron aplaudiendo, emocionados y recordando a una persona a la que todos le destacaban su humildad.

En el cementerio, el padre Ariel Sueiro, párroco de la Catedral, tuvo una oración y luego el padre Armando Ledesma recordó algunas vivencias con “Quique”, resaltando su hombría de bien.

El intendente Montenegro también exaltó la figura de “Quique” y resaltó su amor por Mar del Plata y la importancia de haber generado trabajo. A la vez, resaltó lo que significa para Mar del Plata una marca de estas características, al tiempo que saludó a los hijos, nietos, familiares y amigos de “Quique” en estos momentos tan tristes.

Por último, Coca agradeció todas las muestras de cariño y acompañamiento.

“Deja mucho ejemplo”

El intendente Guillermo Montenegro destacó que “Quique” Cabrales dejó “mucho ejemplo” y consideró que este legado “hay que seguirlo”.

“Creo que lo que más duele es la partida de “Quique”, del amigo, del papá de mis amigos. Alguien que uno siempre lo vio luchando por su empresa y por nuestra ciudad. Yo tuve la posibilidad de estar con él el martes y la verdad que “Quique” y Coca son todo. Te genera dolor, pero el legado de él está con sus hijos, sus nietos, con su empresa, sus amigos, uno lo ve”, dijo Montenegro ante los medios de prensa a la salida del sepelio.

Montenegro asistió al sepelio de “Quique” Cabrales.

“Recién yo hablaba con Marcos y le decía ‘que bolonqui armó “Quique”’. Y esto es por cómo la gente lo quiere y eso es por lo que él fue y lo que sigue siendo para nosotros”, añadió el intendente en alusión a la gran cantidad de gente que se acercó a despedir al destacado empresario.

En este contexto, el jefe comunal dijo que la gente como Antonio Cabrales “es distinta”. “Siempre en el laburo era un ejemplo, siempre su empresa era muy importante, como así también su familia. La verdad que deja mucha ejemplo y creo que hay seguirlo. Fue un ejemplo de vida, de persona, de amigo, de padre, de abuelo, muchas cosas”, concluyó.