Si bien para muchos de los especialistas el 2020 está “perdido” en materia turística, todo piensan cómo será el nuevo escenario para que reabran los establecimientos hoteleros y gastronómicos.

En ese marco, la naturaleza y la amplitud de los espacios al aire libre que tiene Mar del Plata se perfilan como ventajas a la hora de la reactivación del turismo.

“Ya estamos trabajando en todos los protocolos, habría que generalizarlos y después generar las adaptaciones correspondientes a las características de cada establecimiento”, explicó la gerente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica local, Silvia Cerchiara.

Además, destacó que los establecimientos hoteleros y gastronómicos ya “trabajan con un régimen especial de higiene y seguridad sumamente controlado y les podemos dar esa garantía a los pasajeros”.

“Mar del Plata -añadió- tiene la particularidad de que se puede venir en auto, que es nuestro público mayoritario, muchos ya tienen su establecimiento preferido, tienen historia y ese es nuestro valor agregado”.

Asimismo consideró necesario “el acompañamiento del Estado para generar un modelo sustentable. Los privados hacemos nuestra parte, pero el Estado se tiene que sumar, por ejemplo, aflojando su voracidad fiscal”.

Turismo de cercanía

El denominado “turismo de cercanía” es el primero que volverá , de acuerdo a la percepción del especialista Nolberto Pezzati, para quien 2020 está “perdido económicamente”.

“Imagino una tibia recuperación -dijo a LA CAPITAL-, instrumentando distintas modalidades de venta que tienen que ver con Argentina, el turismo de cercanía”. Y, en ese sentido, ejemplificó con que “muchos descubrirán que Dolores tiene aguas termales o la pesca en Chascomús”.

Pezzati consideró “difícil imaginar lo que se viene en cuanto a servicios, ya que aún no está definido el camino para la vía aérea ni para los viajes en bus. Seguramente, al igual que en los servicios de alojamiento, se implementarán medidas preventivas”.

Cambios

“Necesitamos tener la mente abierta al cambio, a nuevos aprendizajes, a una conciencia sustentable y sostenible de la actividad en nuestra ciudad para demostrar ser un destino seguro”, analizó la Magister en Turismo Valeria Méndez.

La especialista -que prevé una “apertura paulatina’- pidió aplicar el concepto de “capacidad de carga”.

“Es un instrumento utilizado -explicó-, junto a los estudios de impacto ambiental, para dar respuesta a los problemas de la afluencia masiva de visitantes en espacios recreativos”. También se usa para “racionalizar el uso abusivo y el deterioro de los recursos que sustentaban esa actividad recreativa”.

De esa manera se aplicarían los conceptos de “la distancia requerida entre personas, la no masificación por cuestiones sanitarias y de contagio”.

Méndez adelantó que los establecimientos deberán “poner en marcha la transformación digital, si ya no lo hicieron, y la hiperpersonalización del modelo B2ME (business to me) de Whatsapp basado en los deseos de los turistas”.

Los hoteles deberán transmitir “la sensación de limpieza extrema y cumplir con las medidas nuevas de seguridad sanitaria, incluso certificarse en desinfección o crear espacios y habitaciones”.

“Todos los artículos -añadió-, como el control remoto del TV, la cafetera y el teléfono, se desinfectan y se colocan en bolsas selladas para los huéspedes”. Y sostuvo que todos los elementos no esenciales (revistas, colchas, almohadas decorativas, alfombras) deberán ser retiradas.

Otras de las modificaciones se centrará en el “servicio de buffet”, que posiblemente tenga que ser “reestructurado o sustituido por el servicio tradicional de mesa, el ‘room service`”, enumeró Méndez.

Los establecimientos gastronómicos también deberán reconvertirse, con “mesas a la distancia reglamentaria, con mayor espacio al aire libre, desarrollarán el delivery, y la foto de los bares llenos es parte del recuerdo”.

– Con la nueva normalidad, Mar del Plata se perfila como una opción importante