La banda marplatense Supersol, presentará el 6 de septiembre su primer disco, “El Tiempo es Mentira“, en el marco de un importante show en Teatriz, en el que también estará Parientes que llega especialmente desde Buenos Aires y la formación local Van Por París.

Supersol nació 2016 por iniciativa de Bruno Verdenelli -cantante y guitarrista-, Juano Spinatto -bajo- y Ema Fernández -teclados y coros-. En la segunda mitad de 2017 se sumaron Migue Moyano en guitarra y Martín Zoratto en batería y coros. Con esa formación la banda debutó en los escenarios en 2018, año que grabó su primer EP de estudio en Artefacto (con producción de Antonio Torres, Agustín Seresini y Oscar Izzi) y grabó el primer videoclip sobre el corte “Esposas”.

El tiempo es mentira, cuenta con canciones de su propia autoría, entre las que se destacan Tus Verdades, Día Especial, Argos, Siempre fuimos vos y yo y Trampa.

Mientras trabaja en la preparación de esta fecha tan especial para la banda Verdenelli habló con LA CAPITAL sobre lo que significa para ellos hacer la música que les gusta, sus influencias y la búsqueda del estilo propio.

– ¿Cómo es el trabajo de producción del show y qué podés adelantar?

– Intenso, pero gracias a la gente de Idea Producciones se está haciendo muy ameno. Será una noche muy linda pero además muy esperada por nosotros, porque pusimos mucha energía en los preparativos y vamos a repasar casi todos nuestros temas. Hay algunas sorpresas pero, sobre todo, vamos a tomarlo como el lanzamiento de nuestras canciones a través de un show trabajado, profesional, tal cual lo amerita un lugar como Teatriz, que está a la altura de las mejores salas del país para este tipo de conciertos.

– ¿Cómo se gestó Supersol, cómo fue el trabajo conceptual y concreto para convertirse en una banda pop rock?

– Fundamentalmente surgió de un gusto y una necesidad que varios de nosotros teníamos de hacer un tipo de música que tal vez porque en un momento fue el más escuchado y hasta el más “común”, por decirlo de alguna forma, dejó de hacerse. Es como que después de la muerte de Cerati quedó un vacío que nadie llena. Primero, porque es una pelea que a priori parece perdida. Segundo, porque surgieron nuevas corrientes como la renovación del indie que está pegando muy fuerte, o el hip hop y el trap, y el rock dejó de ser tan masivo. Y tercero porque tal vez en su momento el poprock agotó un poco y había una repetición en las propuestas. Pero nosotros pensamos que siempre en todo hay una especie de revival que tranquilamente con ideas y recursos actuales puede refrescarse con el aire nuevo y desde ahí llegar otra vez al público. Y sobre todo lo hacemos porque nos gusta mucho el proceso y disfrutamos demasiado. No podríamos no hacerlo (risas).

– Hay temas de El Tiempo es Mentira que tienen una inspiración ‘Airbag’, otras que remiten más a Cerati ¿Cuáles son sus influencias y cómo trabajan, a partir de ellas su propio estilo, sonido?

– Sí, hay un poco de todo eso. Porque tampoco tenemos influencias únicamente del pop, sino que hay mucho de rock también. Pero tratamos de hacer algo que no sea “agresivo”, como nos reconoció hace poco Ariel Minimal, con quien tocamos en El Patio. Sin dudas que Cerati es un faro a seguir para cualquier músico de hoy y a todos nos gustaba, de toda la vida. De cualquier forma, la búsqueda del sonido es compleja y más aún en un primer disco. De acá en adelante creemos está más claro el norte. Esperamos que eso se refleje pronto en más y más canciones.

– Las canciones de El Tiempo es Mentira tienen muchos detalles ¿cómo desarrollaron los componentes de cada una?

– La composición de las canciones nace de una necesidad de expresar algo, como toda pieza artística. Con las letras buscamos darle una vuelta de rosca a lo que se dice actualmente. Hay algo de surrealismo en ellas, o al menos un intento. Y en cuanto a las melodías hay de todo: sencillez sonora en algunas, complejidad en otras. La idea nuestra siempre fue hacer canciones que tengan un contenido. Que inviten a disfrutar pero también a analizar ese contenido. Hay metáforas y armonías constantes. Nadie puede arrogarse la idea de “buen gusto”, pero sí la del gusto propio. Y “El Tiempo es Mentira” es en buena parte el resultado de hacer la música que nos gusta. La realidad es que hay una búsqueda intelectual, que es conceptual, medio voladora, no sólo a nivel musical.

“Sonido moderno”

– Desde el EP Amanecer, a un año de su formación, hasta El Tiempo es Mentira, ¿hay una continuidad o un giro en el sonido de la banda?

– Hay una continuidad, sobre todo porque en realidad nosotros largamos el EP cuando ya teníamos casi todas las canciones compuestas para el disco. No nos aguantamos la ansiedad y nos metimos a grabar las primeras tres (risas). Después grabamos el resto que en breve van a estar en Spotify y todas las plataformas virtuales, y más adelante en formato disco.

– ¿Cómo definen el balance entre los sonidos orgánicos y los de consola?

– Con respecto a eso trabajamos mucho con Antonio Torres, que es un músico de una trayectoria enorme en la ciudad y que en los últimos años también se dedicó a producir y nos ayudó muchísimo. El es clave en el sonido de este LP porque nos acompaña en este trayecto que muchos de nosotros desconocíamos cómo transitar correctamente. Y además conoce perfectamente nuestros gustos y preferencias porque es un amigo, y también vive buceando en el sonido moderno para poder adaptar todo eso que traemos nosotros y darle un sonido más moderno.

– ¿Qué proyección hacen de la banda, cómo y dónde se imaginan estar de acá a cinco años?

– No nos imaginamos mucho el futuro. Sólo estamos haciendo algo que disfrutamos, que nos divierte y que cada vez lo hacemos de manera más profesional porque, en definitiva, todos nos tomamos seriamente lo que hacemos justamente para que no se desinfle y podamos seguir haciéndolo y así disfrutando. Además nos conocimos por la música y la música nos llevó a hacernos amigos. En tres años nos pasaron un montón de cosas, buenas y malas, a todos y estuvimos ahí firmes uno junto al otro. Ya es algo que excede la música y en definitiva es lo mejor que nos pudo haber pasado. Ojalá sigamos consolidando todo eso.